Una pelea deja a CiU sin candidatura en Banyoles
La federación no pudo formalizar su lista a tiempo
Insultos, zarandeos y golpes al filo de la medianoche. Las tradicionales desavenencias entre CDC y UDC de Banyoles, que debían superarse en los próximos comicios por orden expresa de la cúpula de ambos partidos, vivieron el lunes por la noche su episodio más patético y esperpéntico. Las refriegas de ultimísima hora para confeccionar la candidatura del municipio desembocaron en una pelea en la sede judicial de Girona donde debían formalizarse las listas. La trifulca, en la que participaron el alcaldable y actual presidente del consejo comarcal, Josep Vicens, y el presidente de la Intercomarcal de Unió y director general de Bosques de la Generalitat, Pere Maluquer, ha dejado un amargo paisaje electoral: la ciudad de Banyoles no tendrá lista de CiU en las próximas elecciones municipales.
Las desavenencias por la confección de las listas, centradas en el puesto que debía ocupar la actual concejal Lourdes Coll, en representación de UDC, fueron patentes durante las reuniones celebradas el lunes por las formaciones locales de CDC y UDC.
Madiación de Pujol
El candidato, Josep Vicens, originó una situación de bloqueo al negarse a aceptar el segundo puesto para Coll. Según la versión facilitada ayer por los dirigentes de CiU, Vicens acabó aceptando la lista aprobada por la federación pocas horas antes de acudir a validarla a los juzgados, aunque en el último momento intentó hacer valer su opinión y se dirigió a los juzgados con una lista diferente.
El propio Jordi Pujol medió en el conflicto y presionó a Vicens para que acatara las órdenes del partido. El democristiano Josep Maluquer acudió a toda prisa a los juzgados de Girona, utilizando su vehículo oficial, para impedir el intento desesperado de Vicens. Faltaban pocos minutos para las doce de la noche cuando arrebató de las manos del apoderado de CiU, Jordi Sanabras, la lista que éste pretendía presentar, la estrujó y la arrojó al suelo.Fue entonces cuando Maluquer recibió un empujón que lo tiró al suelo y ambos políticos intentaron enzarzarse en una pelea que fue impedida por sus acompañantes. Maluquer aseguró ayer que "no podían permitir de ninguna manera" que se presentara esta lista. El político de UDC explicó que su acción motivó que una persona perdiera los nervios y desencadenara "un choque un poco personal" que, según reconoce, le costó caer al suelo.
El democristiano admitió ayer que si todos hubieran conservado la calma, Banyoles tendría lista de CiU, aunque los nervios se excitaron hasta tal punto que "por mucho que quieras después poner juicio, ya no tienes tiempo", explicó.
El presidente de la intercomarcal de CDC, Josep Micaló, que ayer acompañó a Maluquer en la presentación de las 209 listas de CiU en Girona, aseguró que Josep Vicens "desobedeció instrucciones de la dirección del partido a nivel nacional". Micaló, augurando o quizá reclamando la dimisión de Josep Vicens, añadió que el partido no le sancionará porque estima que "no será necesario". Vicens no puedo ser localizado ayer por este periódico.
El frustrado candidato de CiU en Banyoles ocupa el cargo de presidente del Consejo Comarcal del Pla de l'Estany. En la pasada legislatura fue el diputado más joven en el Parlament. Teniendo en cuenta su trayectoria como alcalde de Vilademuls y presidente del consejo comarcal, Vicens aparecía como una apuesta joven y de futuro, capaz de disipar las tradicionales desavenencias que forzaron que en las pasadas elecciones las dos formaciones nacionalistas concurrieran a las municipales por separado. Unió se quedó con las siglas de CiU y Convergència se presentó bajo las de Convergència Municipal de Catalunya.
Las desavenencias continuaron tras las elecciones, puesto que Unió entró a formar parte del gobierno local junto a ERC, que consiguió la alcaldía. Entre los militantes de CiU, Vicens aparecía como un político con un brillante porvenir y muy bien visto por las élites del partido.
