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Crítica:LA LIDIA | FERIA DE ABRIL
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El toreo firme

Antonio Lorca

Con la corrida tan deslucida, violenta y bronca que envió Fernando Cuadri no quedaban más que dos soluciones: o poner pies en polvorosa o quedarse firme en la cara de los toros. Por fortuna, los tres se quedaron.

Sombrerazo para Uceda Leal, que se jugó la vida a sabiendas de que el éxito le estaba vedado; sombrerazo para El Cid, que aprovechó el único toro potable de la corrida y no desentonó en el quinto; y sombrerazo para Valverde, valiente, muy valiente, a pesar de su tosquedad. Y gloria, también, para el banderillero Manolo Osuna, de la cuadrilla de Uceda, que colocó dos extraordinarios pares de poder a poder a un toro, el cuarto, que le buscaba la yugular.

Y para el ganadero, un cero, porque un toro encastado no salva una corrida mansa, floja, áspera, descastada y con muy malas ideas en el envoltorio de una bonita presencia.

Cuadri / Uceda, El Cid, Valverde

Toros de Hijos de Celestino Cuadri (tres fueron devueltos en el reconocimiento), bien presentados, con cuajo y seriedad, pero mansos, descastados, sosos, ásperos y violentos, a excepción del 2º, noble y encastado. En general, una corrida muy deslucida.

Uceda Leal: estocada perpendicular (ovación); media (ovación). El Cid: pinchazo hondo y estocada (oreja); tres pinchazos, media tendida -aviso- (silencio). Javier Valverde: estocada trasera (ovación); dos pinchazos (silencio).

Plaza de la Maestranza, 21 de abril. 2ª corrida de feria. Tres cuartos de entrada.

Bien es cierto, no obstante, que la buena condición del segundo permitió un nuevo triunfo de El Cid, a quien otra vez la espada estuvo a punto de jugarle una mala pasada. Quede constancia, sin embargo, de que se presentó en La Maestranza con una disposición extraordinaria para el éxito. Recibió al toro con unas ajustadas verónicas, y cuando tomó la muleta el toro había cantado a los cuatro vientos que era largo y codicioso en su embestida. Brindó al equipo médico, y no por precaución, sino por agradecimiento, que el pasado 12 de octubre se llevó de esta plaza una grave cornada en un muslo. Saludó al toro con unos doblones muy artísticos y, a continuación, se echó la muleta a la mano izquierda, como hacen los buenos toreros. Y al natural se vieron las caras toro y torero en tres tandas de toreo hondo, ligado y emocionante en las que destacaron largos pases de pecho. La faena bajó de tono por el lado derecho y la espada quedó montada después de unos ayudados y un profundo pase de la firma. Primero, un pinchazo (ya estamos, Campeador), y, después, una media (menos mal), y una oreja que paseó todo orgulloso.

¿Le faltó algo? Pues sí. Le faltó, primero, fe en sí mismo para exprimir la casta del toro, y, segundo, torear siempre con la panza de la muleta, que convierte en excelso el buen toreo. Pero eso es por poner pegas. Claro que la diferencia entre una y dos orejas no es baladí. Aguantó mucho al tobillero quinto, pero queda la duda de si hubiera conseguido mejor recompensa si no se empeña en enmendar la posición a la salida de cada pase. A la hora de matar, fue el otro Cid: un pinchauvas.

Uceda y Valverde no triunfaron porque era imposible hacerlo. Pero se jugaron la vida como auténticos héroes, y eso, señores, no se ve todos los días.

Uceda estuvo muy por encima de su inservible lote, valentísimo, serio, técnico y torero siempre. Demostró que su toreo es hondo y largo aun en circunstancias tan poco propicias. Y Valverde, que no es un primor con los engaños, se justificó a base de cercanías y de pisar con firmeza un terreno que sólo olía a hule. Sólo olió, afortunadamente.

El Cid, en su primer toro, al que cortó una oreja.
El Cid, en su primer toro, al que cortó una oreja.PÉREZ CABO
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Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

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