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Madonna se viste de camuflaje para reflejar en 11 canciones su estado de ánimo

'American life', su décimo disco de estudio, se pone hoy a la venta en todo el mundo

Amelia Castilla

El pelo teñido de castaño, boina negra, pantalones de camuflaje y guantes largos de cuero. La imagen elegida esta vez por Madonna para acompañar las canciones de su nuevo disco no difiere, como ya es habitual en esta camaleónica artista, de la última moda mostrada en las pasarelas. American life, su nuevo CD, se pone hoy a la venta en todo el mundo y reúne 11 canciones compuestas por ella, en las que la reina del pop refleja su estado actual. "Me siento como si acabara de despertar de un sueño y siento emociones que varían desde la consternación y la furia hasta la alegría y la seguridad. Espero haber logrado convertir mis emociones personales en emociones universales", asegura.

Desde el pasado octubre, Madonna Louise Ciccone (Bay City-Michigan, 1958) ha trabajado en su mansión de Beverly Hills en la grabación del décimo álbum de estudio de su carrera. La cantante, que vive en Londres con su marido, el director Guy Ritchie, y sus dos hijos, inició en esta ciudad la grabación de algunos de los cortes incluidos en American life, pero lo concluyó en Los Ángeles. Como en su disco anterior, Music, Madonna ha vuelto a contar con el productor Mirwais Ahmadzai. Die another die, el tema central de la última película de James Bond, se cuenta entre las canciones que se escuchan en el nuevo álbum de Madonna, aunque la canción no refleje, a juicio de la cantante, el espíritu del disco. Personalmente, ella prefiere American life, que se publicó hace un par de semanas como single adelanto del nuevo CD, en la que la señora Ritchie se atreve a rapear: "Tengo un abogado, un asistente personal, un agente, un chófer, un piloto, un chef, tres nannies, cinco guardaespaldas, un entrenador personal, un estilista y un jardinero. ¿Crees que eso llena mi vida?".

Y es que Madonna ha puesto esta vez sus afiladas garras sobre el manido sueño americano. "Solía pensar que el sueño americano consiste en que existe la posibilidad de llegar a Nueva York con sólo 35 dólares en el bolsillo y decir 'voy a triunfar', al menos así fue para mí", pero la reina del pop ha viajado por el mundo y se ha dado cuenta de que los estadounidenses tienen más posibilidades en la vida que las personas de otros países. "Los americanos estamos totalmente inmersos en un sistema de valores equivocado: ser atractivo, tener mucho dinero, dar una imagen de rico y famoso. Ahora me doy cuenta de que la fama, el dinero y el atractivo físico carecen de valor si no sabes ver que todo esto no te va a hacer feliz. ¿Quién puede saber eso mejor que yo? Lo único que da la felicidad es el amor y tratar a las personas con respeto", ase-gura la cantante, que como única promoción del disco ha ofrecido una entrevista a Q, la revista inglesa especializada en música.

Madonna afirma haber encontrado la estabilidad sentimental al lado de su marido y sus dos hijos. Las fiestas y los escándalos han pasado a un segundo plano. Lo que ahora le gusta es estar en casa y charlar hasta las tantas con su marido. De hecho, el disco incluye un tríptico de canciones dedicadas al joven y atractivo director de cine: Nothing fails, Intervention y X-static process. Pero no sólo en lo afectivo parece atravesar uno de los mejores momentos de su vida. De una manera u otra, en los últimos 20 años, Madonna ha sabido mantenerse en el candelero y en su haber cuenta con 150 millones de discos vendidos.

La artista parece incluso ser capaz de sacar ventaja hasta de los reveses. Como ya había hecho con otros discos, estaba previsto que American life estuviera precedido de uno de esos videoclips que tanto han contribuido a darle fama, pero en esta ocasión parece que se le fue la mano. El vídeo, un alegato contra la moda, en el que una Madonna vestida de camuflaje desfila por una pasarela subida en un tanque desde el que dispara a todo lo que se mueve y acaba lanzando a un doble de Bush una granada que él utiliza como mechero, no fue distribuido en el último momento por deseo de la cantante. Fue filmado en febrero en Los Ángeles por el director sueco Jonas Akerlund, que ya trabajó con ella en Music y Ray of light, pero su distribución, como era de suponer, coincidió con la guerra contra Irak y el clip bien podía ser interpretado como un mensaje relacionado con el conflicto. "La canción trata sobre el materialismo y no sobre la guerra. Mi intención es cuestionar la percepción tan equivocada que mucha gente tiene del sueño americano. Que yo haya decidido expresarlo vestida de militar es una cuestión de libertad de expresión. No estoy a favor de Irak ni de Bush. Estoy a favor de la paz", declaró días antes de decidir que el vídeo no podía ser distribuido.

En esas mismas declaraciones, criticaba el enorme gasto militar de su país, "mucho más de lo que se gasta en educación y en ayudar a los pobres". Sin embargo, algo ocurrió. "Debido al volátil estado del mundo y por consideración y respeto a las Fuerzas Armadas, a las que apoyo y por las que rezo, no quiero arriesgarme a ofender a nadie que pudiera malinterpretar el sentido de la filmación", añadió después para justificar una retirada en la que muchos han querido ver la mano del propio presidente de Estados Unidos presionando a la discográfica Maverick. ¿Tuvo miedo Madonna de ser boicoteada ante el furor patriotero? Curiosamente, el vídeo llegaba a las redacciones de los medios de comunicación coincidiendo prácticamente con el anuncio de su retirada. Y una vez más, la artista conseguía que se hablara de ella.

La nueva imagen de Madonna, en una fotografía promocional.
La nueva imagen de Madonna, en una fotografía promocional.

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