El calvario del pequeño Sebas
La casa de una modesta familia, pendiente de embargo para pagar el juicio por el atropello de su hijo
El pequeño Sebastián, de 13 años, sufre una encefalopatía clínica de segundo grado, alteración de la personalidad, retraso madurativo, epilepsia y alteraciones en la vista. Todo ello a consecuencia de un traumatismo cranoencefálico grave, sufrido en junio de 1996, cuando Sebastián cruzó sin mirar una calle de Elche y fue atropellado por una conductora. La Justicia absolvió a la conductora y condenó a la familia de niño, que denunció el caso, al pago de las costas, 15.000 euros en total. La familia no puede hacer frente a la deuda y la compañía de seguros Fiatc exige el embargo de sus cuentas y propiedades, una casa que Sebastián comparte con sus padres y dos hermanos pequeños.
El niño sufre graves secuelas por el accidente al cruzar una calle en Elche
Todo se inició con el fallo judicial de un juzgado de Primera Instancia de Elche, que no accedió a la reclamación que la familia de Sebastián planteó a la conductora que atropelló a su hijo. La compañía Fiatc, que ha declinado realizar comentarios, exigió el pasado mes de febrero la ejecución de la sentencia.
La madre del niño, María José Tárrega, con los ojos encharcados de lágrimas, ha recorrido pasillos y ha tocado a cientos de puertas para que alguien frene la apisonadora de la Justicia. "Somos una familia normal, que teníamos todo por delante y que nos han destrozado la vida", dice María José, mientras enseña una foto con sus tres hijos, una instantánea tomada días antes de que Sebastián fuera atropellado.
María José se encuentra en tratamientos psiquiátrico desde 1996, y su marido trabaja en empresas de calzado "con contratos eventuales, en lo que puede". Sus esfuerzos no pueden evitar el embargo de la casa, "el único bien que tenemos". La madre de Sebastián se ha puesto en contacto con las autoridades municipales para solicitar una ayuda económica y para que traten de mediar con la dirección de la compañía de seguros, que exigió al juzgado el embargo de todas las propiedades de la familia para cobrar los 15.000 euros. La única esperanza en la que se apoya María José es una carta de la Casa Real, en la que se interesa por la situación de la familia y le solicita más información del caso. "La carta me dice que no puede hacer nada contra la resolución de la juez, pero que me ponga en contacto con el mismo Rey", explica la madre. María José se ha puesto manos a la obra y también ha remitido una misiva al líder de la oposición, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero. "Tal vez tenga más suerte que con Ana Botella, que ni siquiera me ha contestado", se lamenta.
La familia de Sebastián, no obstante, ha encontrado el respaldo de la federación de vecinos de Elche y otros colectivos, que han abierto una cuenta bancaria de ayuda. "Mire de donde vengo, de recoger esto", dice María José, al tiempo que exhibe un vale de 36 euros semanales expedido por la Concejalía de Bienestar Social para la compra de alimentos. "Éramos una familia normal, como otras, y no necesitábamos de estas cosas", aclara.
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