El TSJA deberá decidir si procesa a Antonio Romero por participar en un piquete durante la huelga general

El titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Málaga, Juan Francisco Ramírez Barroso, ha remitido a la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) un expediente para que determine si procede o no encausar al portavoz de IU en el Parlamento Andaluz, Antonio Romero, por su participación en un piquete que protagonizó un incidente en un bar de Málaga durante la jornada de huelga general del pasado 20 de junio.

La condición de aforado de Romero exige que sea el máximo órgano judicial andaluz el que examine la causa para dictaminar sobre las posibles responsabilidades del parlamentario de IU. Los hechos ocurrieron en la mañana del 20 de junio de 2002, cuando se celebró la jornada de huelga general convocada por los sindicatos contra la reforma del desempleo y el subsidio agrario del Gobierno de José María Aznar.

Romero se sumó a un piquete sindical que recorrió algunos establecimientos de Málaga capital, entre ellos un bar situado en el interior de un centro comercial, donde tuvieron lugar los hechos que ahora se investigan. Según el informe del juez, difundido ayer por la agencia Efe, "cuando el piquete empezó a bajar las persianas del bar, el propietario y Antonio Romero se encararon y el diputado le propinó un golpe en la mano que le ocasionó una contusión leve".

En el informe también se asegura que el parlamentario "se encaró" con un cliente que entró a tomar un café, quien, al ser increpado por los huelguistas, "se volvió hacia Antonio Romero para preguntarle si aquello le parecía una actitud democrática, a lo que el diputado respondió llamándole hijo de puta y dándole un manotazo en la muñeca que le produjo una contusión leve". El juez estima que los hechos protagonizados por Romero, de acreditarse como ciertos, constituirían un delito contra el derecho de los trabajadores.

Testimonio policial

La versión de los hechos descrita en el informe se basa en el testimonio de cuatro policías nacionales que acudieron cuando se produjo el altercado, de "un testigo" y de los partes de lesiones presentados por el dueño del bar y el cliente. El juez no otorga la misma validez a los testimonios en sentido contrario presentados por la defensa de Romero porque los encuentra "menos objetivables".

Antonio Romero dijo ayer a preguntas de este periódico que se sentía "tranquilo y confiado en que todo esto se aclare cuanto antes". El diputado, que subrayó que "el hecho de que el caso llegue al TSJA antes de archivarse es normal al referirse a un aforado", aseguró que el pasado 20 de junio no hizo "otra cosa que luchar por el derecho de los trabajadores".

"Era un piquete muy numeroso. Éramos en total unas 100 personas. Venían responsables provinciales de UGT y CC OO y también concejales de IU. Lo único que ocurrió es que el ambiente se caldeó y hubo un cruce de palabras en caliente. Alguien se quejó de un empujón, pero no fue un incidente importante, aunque tal vez el hecho de ser yo una persona conocida llevó a que se magnificara", explicó Romero. "Siempre he sido respetuoso con la legalidad", concluyó.