Países nórdicos

Hace más de 20 años , desde aquella sociedad española que anhelaba a Europa, recuerdo que me preguntaba por qué era tan alto el índice de suicidios en los países nórdicos, por qué eran tan infelices teniéndolo todo, siendo el paradigma de sociedad avanzada. Hoy creo haber encontrado la respuesta en esta sociedad española tan distinta a la de los años 80: todos tenemos mucho más, pero apenas veo alegría, sólo hay agobios, prisas, estrés y falta de comunicación.

Veo una sociedad triste y sin objetivos, que ha caído en el culto a las cosas, que sólo ve objetivos materiales y que incluso los que no lo son los convierte en objetos a acaparar. Falta el diálogo, el contacto físico, la solidaridad y sobra el egoísmo. Ahora desde el tercer mundo nos ven como veíamos a aquellos países. Anhelan nuestro bienestar y no saben que se van a topar con nuestras depresiones, que pronto serán las suyas.