Nuevos problemas

Los mercados de valores europeos encaran este periodo casi vacacional llenos de incertidumbre, a pesar del final de la invasión de Irak. Las amenazantes frases del presidente Bush hacia Siria y las aclaraciones británicas sobre si es, o no, el próximo país en la lista, han causado no poco desconcierto entre unos inversores que pensaban que las pesadillas habían terminado.

Los mercados europeos abrieron a la baja, aunque la ausencia de grandes presiones vendedoras, apoyada en la escasez de noticias económicas, fue invirtiendo la situación poco a poco hasta llegar al momento de la apertura de Wall Street con discretas ganancias.

La apertura al alza del mercado estadounidense permitió seguir en esa dirección y en el momento del cierre todas las bolsas del continente ofrecían avances.

El Ibex 35 terminaba la sesión con una subida del 0,72% y el índice general de la Bolsa de Madrid ganaba el 0,83%, dos de los avances más discretos entre las grandes bolsas europeas. París subió el 1,30%, Londres el 1,08% y Francfort se dejaba llevar por la inercia del mercado norteamericano para subir el 1,76% poco antes de cerrar la jornada.

Wall Street mostró una progresión alcista desde los primeros momentos, pero sin llegar a ofrecer una imagen de solidez. El índice Dow Jones de valores industriales ganaba el 1,48% a media sesión.

En conjunto, la situación está en el punto en que las instituciones económicas deseaban para inicar la recuperación o, cuando menos, para frenar el deterioro de los últimos meses. Lo único que falta es tranquilidad para que los consumidores se muestren medianamente confiados con vistas al futuro, pero la actitud del Gobierno estadounidense no parece ir por ese camino.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta los 1.301,40 millones de euros, con casi una quinta parte generada a base de operaciones institucionales.