Todos contra Dani

Pocos futbolistas han denunciado tanto como los del Celta la aparente facilidad del bético Dani para extraer faltas de su rival a base de zambullidas y actuaciones que Catanha define como "mariconadas". Hace un año, en el Ruiz de Lopera, el frágil delantero echó del campo a Cáceres y desquició a medio Celta con reiteradas escenas de alto contenido dramático en las que siempre acababa por los suelos. El Celta terminó el partido con nueve jugadores y una derrota por 4-1. A siete días de su reencuentro con los jugadores célticos, su espectacular roce con el valencianista Ayala enrareció el ambiente de un partido que amenaza con ser de todo menos amable, el Celta-Betis de hoy.

Después de diez meses de lesión, Dani ha regresado a la Liga con su repertorio intacto. Al menos, así lo interpretaron en San Sebastián, donde una caída suya provocó un decisivo penalti en el minuto final del partido frente a la Real Sociedad, y en el Valencia, equipo en el que nadie acaba de creer que Ayala mereciera la expulsión. El central argentino saltó con Dani y el delantero cayó al césped dando unos gritos que se escucharon en un radio de 50 metros. Parecía fulminado. Pero las imágenes de moviola no registran más que un aparente roce.

Los jugadores del Celta se anuncian con ánimo de revancha. El portero del Celta, Cavallero, ha insinuado que algo le puede pasar a Dani como se le cruce en algún balón dividido. Menos intimidatorio pero más irónico se mostró Catanha, quien no dudó en bautizar las artimañas del bético como "mariconadas". El presidente del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, ha solicitado a Antiviolencia que actúe de oficio contra los jugadores célticos, y advierte la obra de una mano negra que quiere ver a Dani "en una silla de ruedas".

El juicio público contra el futbolista bético está alcanzando todas las esquinas de la Liga. Desde San Sabastián, Karpin ha terciado para recordar las artimañas del delantero en el Betis-Celta de la temporada pasada, cuando el ruso aún vestía de celeste y fue uno de los expulsados por Pérez Burrul. Cinco días después del vuelo con Ayala, el entrenador del Valencia no había olvidado a Dani. Así, Rafa Benítez pidió el viernes una sanción para el jugador, a quien consideró "un don nadie" del fútbol español. Igual que Cavallero, que recordó al protagonista de la semana su condición de suplente: "Si fuese un jugador importante, como Zidane o Raúl, no hablaría fuera del campo. Los jugadores importantes hablan con las piernas".

Pese a su débil aspecto, no es Dani un futbolista bajo, pero sí ligero. Con sus 62 kilos es uno de los delanteros más ligeros del campeonato. "Es una pluma", resume su compañero Benjamín, quien opina que es la falta de peso, y no la teatralidad, lo que le lleva a besar el césped con tanta asiduidad.

A todo esto, el jugador ¿qué opina? El gran protagonista de la semana guardó silencio primero para culpar después a un ex árbitro que ejerce de comentarista de toda su mala fama. También tiró de ironía para recordar su choque con Ayala: "Efectivamente, le di con la cara en todo el puño", bromeó. Y a continuación, reivindicó su derecho a saltar en desiguales condiciones con el central que tenga enfrente las veces que sean necesarias. "Si tengo que ir al choque veinte veces en este partido, iré veinte veces", sentenció sin dudar. Más difícil será lograr que se mantenga vertical.