Prima de riesgo

La inversión, una vez concluída la invasión de Irak, ha visto desaparecer la única coartada con que contaba a corto plazo para mantener sus posiciones en los mercados de valores. Ahora, la confrontación con una situación económica más que delicada aparece como un obstáculo tremendo, sobre todo porque las cotizaciones ofrecen una prima de riesgo importante tras las subidas de los últimos días.

El dato del crecimiento del PIB de la eurozona en el último trimestre de 2002 es más que preocupante al subir tan sólo el 0,1%. Desde entonces todo han sido problemas, lo que lleva a algunos observadores a plantearse la posibilidad de que el funcionamiento de la economía sea negativo en este primer trimestre.

Los índices de todas las bolsas europeas se orientaron a la baja como consecuencia de esa ausencia de objetivos concretos a corto plazo y de los problemas a medio y largo que plantea la situación económica.

El Ibex 35 cedió el 0,94% y el índice general de la Bolsa de Madrid el 0,97%, dos de los recortes más suaves entre los mercados europeos. París terminaba esta sesión perdiendo el 2,75%, mientras que Londres bajaba el 1,50%. La Bolsa de Francfort perdía el 1,58% poco antes de cerrar la jornada.

Tampoco en Estados Unidos encontraron los inversores motivos para tomar posiciones en el mercado, contando incluso con el éxito de la invasión de Irak. La capacidad de quemar noticias que tienen los mercados es tal que ya nadie se va a entretener ni un día más en celebrar el final del conflicto, sobre todo cuando hay una situación económica que ha empeorado en las últimas semanas lo suficiente como para preocupar más que el futuro en Oriente Medio.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta los 1.697,27 millones de euros, con casi 400 millones en operaciones institucionales y una alta concentración del resto en los cinco grandes valores.