Bruselas expedienta a Francia por las tasas de las telecomunicaciones

La Comisión Europea volvió a cargar ayer contra Francia por violar las reglas para la financiación del "servicio universal" en el sector de las telecomunicaciones. Bruselas acusa a París de no respetar la sentencia del Tribunal de la UE que le obligó a modificar el método para calcular el coste adicional que deben pagar las operadoras competidoras para financiar el servicio público que ofrece France Télécom.

El problema es que la operadora gala tiene contraída una deuda superior a los 20 millones de euros con sus competidores porque le abonaron de más. La legislación europea prevé que los Estados miembros puedan establecer, si lo consideran necesario, un sistema de financiación "compartido" del servicio universal que reparta la carga entre los operadores existentes en el sector, para garantizar un servicio "público" de calidad y a un precio "asequible" en todo el territorio del país, independientemente de que sea una zona urbana o rural. Los gobiernos pueden optar o por el establecimiento de un canon suplementario o por la creación de un fondo.

Francia eligió la segunda opción. Pero los jueces consideraron en diciembre de 2001 que el modelo establecido en la legislación francesa es "opaco" y debía modificarse porque violaba las directivas sobre competencia plena y de interconexión en el sector de las telecomunicaciones.

Acusación

La Comisión Europea acusó ayer al Ejecutivo francés, un año y medio después, de "no respetar" la decisión del Tribunal europeo y de seguir violando hoy la legislación comunitaria. Los servicios de la Competencia de la UE señalan en concreto que ni se ha publicado el coste neto del servicio universal (servicios sociales, cabinas telefónicas, zonas rurales) ni cómo se reparte su financiación entre los competidores. Tampoco se ha establecido aún un método de cálculo transparente para el reequilibrio de tarifas de abono y el coste de las llamadas. Pero lo que se considera más grave es que el dinero "de más" que aportaron los competidores de France Télécom al fondo "no les ha sido devuelto".

La Comisión Europea estima la deuda contraída por la operadora histórica entre 1997 y 2000 "superior a los 20 millones de euros". Una cantidad, que según los expertos, "no pone en riesgo el plan de saneamiento de la operadora" para superar la severa crisis financiera por la que atraviesa. "Es la masa consolidada que los competidores tienen derecho a recuperar", indicaron.

Ahora, el Ejecutivo francés debe responder en un mes a las alegaciones de Bruselas con sus observaciones. Si el problema persiste, se dará una última advertencia a París antes de llevar el caso, por segunda vez, ante el Tribunal de la UE. Luxemburgo puede llegar a imponer una severa multa a París por no ejecutar su decisión de diciembre de 2001. La Comisión Europea deja claro, como ya hizo tras el expediente contra la garantía estatal ilimitada a la eléctrica estatal EdF, que no está poniendo en cuestión ni el servicio público ni su financiación. "Lo único que pedimos es que se respete la decisión del Tribunal de la UE y la legislación comunitarias", concluyó. Lo cierto es que Francia está sufriendo en las últimas dos semanas serias reprimendas por violar las reglas de la competencia. Bruselas señala que es el país "con la peor marca" a la hora de aplicar la legislación comunitaria, con 216 infracciones en 2002 sobre un total de 1.505.