Alta tensión en San Siro
El Inter y el Valencia se lo juegan todo a la carta europea
Máxima tensión en San Siro. Por ambas partes. Tras pinchar en la Liga, el Valencia sólo puede aspirar a aprobar el curso si salva esta eliminatoria ante el Inter y se planta en las semifinales de la Liga de Campeones. Otro tanto serviría para el Inter, sobre cuyo entrenador, Héctor Cúper, ejercen una gran presión la prensa italiana y los tifosi después del empate (3-3) con el Roma del pasado domingo y su distancia, ya de cinco puntos, respecto al líder, el Juventus. Los periodistas transalpinos incluso pedían ayer explicaciones a Cúper sobre por qué no había usado el catenaccio ante el Roma ganando por 3-1 a falta de siete minutos para el final. ¡A Cúper acusándole de ser demasiado atrevido!
Las fuerzas entre el Inter y el Valencia parecen equilibradas. Ninguno de los dos ha sido capaz de doblegar a los grandes rivales de sus respectivos campeonatos. La trascendencia de la cita la marca la presencia del lesionado Curro Torres y el sancionado Pellegrino, que pidieron permiso al club para apoyar a sus compañeros desde las gradas. En el Valencia la principal novedad será Marchena en el centro de la zaga, en sustitución de Pellegrino. En el Inter, una duda: Materazzi en vez del veloz Córdoba para frenar las acometidas de Carew.
En algo se diferencian ambos conjuntos. Mientras Cúper sabe que su crédito italiano se agota si no consigue un título este año -Mancini, actual técnico del Lazio, ya está al acecho-, Benítez tiene firmados dos años más con el Valencia: el título de Liga después de 31 años le sirve de colchón. Cúper no entiende qué le pasa al Inter. Por dónde se le va de las manos. Si por algo se caracterizaron sus equipos fue por la austeridad que el entrenador argentino les trasmitió: marcaban pocos goles, pero recibían muchos menos. Y con eso llevó bien arriba tanto al Mallorca como al Valencia. En el Inter, sin embargo, se le han roto los esquemas. Lidera la tabla de goles a favor, con 56, pero, y esto es lo más sorprendente, es el conjunto que más tantos ha recibido de los ocho primeros: 32.
"No he conseguido la efectividad defensiva que tuve en el Valencia", reconoce el técnico argentino. Hay algunas causas. El portero Toldo, de 31 años, recordado por sus actuaciones memorables con la selección italiana -aquel Holanda-Italia de la Eurocopa 2000-, no pasa por su mejor momento. Los centros cruzados al área se han convertido en una pesadilla para él. También, porque tiene poca ayuda en el juego aéreo por la escasa estatura de los dos defensas centrales titulares: Cannavaro (1,76 metros) y Córdoba (1,73). Ninguna duda sobre su calidad, pues Cannavaro es el capitán de la selección italiana y Córdoba una bandera de la colombiana. Pero está el problema de la altura y la posibilidad de que entre Materazzi (1,92) para tratar de solventarlo.
El Inter es realmente exuberante en el ataque. Vieri, Crespo, Recoba y Batistuta compiten por dos puestos, si bien este último no puede disputar la Liga de Campeones. Vieri marcó el domingo ante el Roma su 24º tanto en la Liga, igualando la marca que logró en su temporada en el Atlético (1997-98); Recoba suma ocho tantos, y Crespo ha sido llevado entre algodones para que llegara a la cita de esta noche. A ellos se añade gente con alma de delantero: el turco Emre, convertido en el más desequilibrante del centro del campo; el portugués Conceiçao, que trata de salir de una profunda crisis de juego, y el argentino Javier Zanetti, que llega desde el lateral derecho dando un trato exquisito al balón.
Inter: Toldo; Javier Zanetti, Córdoba, Cannavaro, Coco; Conceiçao, Cristiano Zanetti, Di Biaggio, Emre; Recoba y Vieri.
Valencia: Cañizares; Réveillère, Ayala, Marchena, Carboni; Rufete, Albelda, Baraja, Vicente; Aimar y Carew.
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