El PSE reclama el centro político ante la "extrema polarización" entre PP y PNV

El PSE-EE abordará las elecciones municipales en Euskadi con un planteamiento político global de reivindicación de la centralidad política, en medio del enfrentamiento "extremo" entre populares y peneuvistas en la comunidad autónoma. El manifiesto electoral de los socialistas, aprobado a finales de marzo por su Comité Nacional, considera que "los gobiernos del PNV y del PP han fracasado rompiendo el diálogo entre ellos" y que "ni el Gobierno de Ibarretxe ni el de Aznar han movido un dedo" por impulsarlo. Por el contrario, añade el documento, lo boicotean permanentemente: "El primero para ganar en Euskadi y el segundo para ganar en el conjunto de España".

El PSE afirma que el nacionalismo "no tiene hoy capacidad para generar país", a causa del plan Ibarretxe y de su trato excluyente hacia los no nacionalistas, mientras acusa al PP de padecer "superavit de electoralismo" y "déficit de visión en Estado" en los asuntos vascos. Ambos partidos coinciden en extremar sus diferencias, señala el análisis socialista, "como si existiera un acuerdo tácito para defender sus cotos electorales con discursos complementarios y mutuamente excluyentes", y en desarrollar una estrategia de enfrentamiento que sólo se quiebra en cuestiones económicas, en las que, afirma, "siempre llegan a acuerdos".

Los discursos "enfrentados y vacíos" de PP y PNV y de sus gobiernos, dejan a juicio del PSE un espacio que aspira a llenar "para liderar la esperanza" frente al desánimo y la sensación de "no hay remedio" que cunden en la sociedad por el bloqueo político derivado de esa pugna total. "Las cosas pueden cambiar con el socialismo gobernando en España y en Euskadi", afirma el manifiesto, que critica a IU por su "seguidismo sin tapujos a la estrategia del nacionalismo".En su manifiesto electoral, aprobado por el Comité Nacional del partido a finales de marzo,el PSE-EE apuesta por dar "un fuerte impulso" al poder municipal y a sus competencias, que considera en condiciones de "inferioridad" respecto al peso que tienen los gobiernos locales en toda la UE. Los socialistas creen que está pendiente el encaje de las ciudades y las administraciones municipales en el Estado de las autonomías y, como ejemplo de una de las carencias principales, citan el hecho de que los municipios sigan gestionando un porcentaje muy pequeño del gasto público, "similar al existente en los inicios de los años 80", afirma el texto.

Entre las propuestas socialistas figura que el desarrollo estatutario se haga también "hacia abajo". "Somos estatutistas y estamos por el autogobierno", señala el manifiesto, que reclama la transferencia de competencias "desde el Gobierno autonómico y las diputaciones forales hacia los municipios". "Queremos la aplicación del principio de subsidiariedad al ámbito municipal", agrega. El documento incluye un listado pormenorizado de competencias en materia de empleo, urbanismo, obras públicas, sanidad o educación y servicios sociales cuya transferencia se reclama para los municipios que tengan "una dimensión adecuada", que no se especifica.

El PSE-EE aboga por la elección directa de los alcaldes y en el ámbito concreto de la comunidad autónoma demanda las eternas asignaturas pendientes, entre ellas la Ley Municipal, la presencia en el Consejo Vasco de Finanzas, la Ley del Suelo y la puesta en marcha de los foros ciudadanos contra ETA y en defensa de los amenazados pactados en el Acuerdo de Eudel. El PSE pretende igualmente que el Parlamento establezca una Comisión de Entidades Locales y que el Gobierno y Eudel creen una comisión mixta permanente.

Entre los compromisos del documento figura el de borrar las diferencias "injustas e insolidarias" entre consistorios, según en qué territorio foral estén y el de igualar la financiación entre ayuntamientos similares en las tres provincias.