El aire de Castellón supera el nivel de contaminación por partículas

La estación de control de calidad del aire de Castellón, integrada en la red de vigilancia de la Consejería de Medio Ambiente, registró, durante diez días de marzo, un exceso de los límites máximos diarios de pequeñas partículas permitidos por la normativa europea. Según denunció ayer la plataforma No a la Contaminació, esto supone que en una tercera parte del mes se superaron los niveles fijados en 60µg/m3.

"Se superó el nivel durante diez días, cuando no se permiten más de 35 al año", indicó el portavoz de No a la Contaminació, Antoni Albert. Según la propia consejería, los límites registrados durante cinco días del pasado marzo fueron "deficientes", ya que todos superan los 84 µg/m3, mientras que otros 11 fueron calificados de "mejorables", pues se sitúan entre los 50 y los 72 µg/m3, por debajo de los 75 que los convierten en "deficientes". Las pequeñas partículas (PM10), además de su composición, son consideradas contaminantes porque su microscópico tamaño (menores de 10 micras) las hace inhalables. En lo que respecta a los niveles registrados durante la primera semana de abril, los dos primeros días del mes se volvieron a detectar niveles por encima de los 60 µg/m3, mientras que el día 6 se alcanzaron los 51,2 µg/m3, por encima de los 50 µg/m3 que recibiría la calificación de un índice de la calidad del aire "bueno".

Así, la plataforma mantiene que "en sólo tres meses, se ha superado "oficialmente" 16 veces el máximo diario de PM10, lo que supone el doble que el año pasado en todo el año. Además, el colectivo ha denunciado que a estos datos "habría que añadir por lo menos tres días más que no se han contabilizado por 'problemas técnicos" en las estaciones medidoras. Según Albert, los "problemas técnicos" se dan "casualmente" en momentos de altos niveles de contaminación.

La plataforma ha estudiado además los datos de vientos en las estaciones próximas a la ubicada en la capital de La Plana y concluye que "los niveles de contaminantes suben con el viento de poniente y del suroeste, área en la que están situadas la mayoría de las empresas, sobre todo las de fritas y esmaltes, sin filtros todavía, y que cuando ese viento sopla del norte o del noreste, donde no hay industria, los niveles descienden drásticamente". No a la Contaminación considera que "las inspecciones y las sanciones de Medio Ambiente no han conseguido obligar a instalar los filtros a la mayoría de las empresas de fritas y esmaltes.