Bronca por la semifinal

Incluso antes de que se consumara el triunfo (5-0) sobre Croacia, en el palco de autoridades del Club Tenis Valencia comenzaron a sonar los teléfonos móviles. La batalla para ser la sede de la semifinal de la Copa Davis frente a Argentina vivió ayer un nuevo episodio, agudizado al conocerse que Suiza eliminó a Francia (3-1) y que, en consecuencia, España disputaría una hipotética final fuera: en Australia o en Suiza, los otros semifinalistas.

El pacto de no agresión firmado a principios de la temporada entre las federaciones de Madrid y de Cataluña en el sentido de que Barcelona tendría la semifinal y Madrid la final amenaza resquebrajarse por las presiones de otras organizaciones de la capital española. Pedro Muñoz, el presidente de la madrileña, confesó ayer que el propio dirigente de la nacional, Agustí Pujol, le ha insistido para que presente su candidatura para la semifinal. "Desde este momento", dijo Muñoz, "quiero dejar claro que cualquier acuerdo entre [la oficina olímpica de] Madrid 2012 y la federación nacional se haría a espaldas de la madrileña, obviándonos. Tenemos un pacto con la catalana y voy a cumplirlo. Lo que hay que valorar ahora es ganarse el respeto de todo el tenis español cumpliendo nuestra palabra y no el que Madrid pierda la semifinal del torneo".

Madrid iba a albergar la final, pero, al ser el rival Australia o Suiza, España la jugaría fuera

Josep Ferrer, el presidente de la federación catalana, se mostró firme en su decisión de que el pacto con la madrileña se cumpla, máxime teniendo en cuenta que se llegó a él en presencia de Pujol, que actuó de notario virtual y lo bendijo. "Para nosotros, esta semifinal es importante porque entra dentro de los actos de celebración de nuestro centenario. No vamos a renunciar a ella", enfatizó.

Mientras tanto, los jugadores del equipo se reunieron ayer por la mañana y se pusieron de acuerdo en las premisas que exigen a la sede. "Pedimos que la eliminatoria se dispute en tierra batida y en una pista al aire libre", explicó Àlex Corretja, resumiendo el sentir general de sus compañeros y él. Que se juegue en altura, el caso de Madrid, o a nivel del mar, el de Barcelona, no es un factor que les parezca determinante. Sin embargo, anoche se reunieron con los directivos de la federación nacional para definir su posición. Pujol comentó que, además de Barcelona y Madrid, hay otras peticiones: Maspalomas (Canarias), Oviedo, Santander y Málaga. No obstante, éstas cuentan poco. La decisión debe tomarse antes de 30 días.

Corretja y Albert Costa, que sustituyeron en los últimos partidos individuales a Carlos Moyà y Juan Carlos Ferrero, cerraron la eliminatoria frente a los croatas de forma contundente. Costa venció a Ivan Ljubicic por 6-3 y 6-4 mientras que Corretja salvó un 2-5 en la primera mana para acabar superando a Mario Ancic por 7-5 y 6-3 y colocando el 5-0 en el marcador. "Si alguien debe tener miedo es Argentina", comentó Jordi Arrese, el capitán, respecto al rival; "en casa, llevamos un 10-0 este año ".

Argentina, el primer adversario de peso, es una potencia y sus jugadores tienen unas características similares a las de los españoles: grandes luchadores capaces de sufrir en la tierra batida. Cuenta con ocho entre los 50 primeros del mundo y nueve entre los 100 por los siete y trece, respectivamente, de España. Su fuerza la demuestran David Nalbandian (10º), Guillermo Cañas (16º), Gastón Gaudio (20º), Guillermo Coria (26º) y el doblista Lucas Arnold, fundamental en la victoria sobre Rusia.

"Será un encuentro duro", concluyó Arrese; "pero nosotros tenemos a dos campeones de Roland Garros [Moyà y Costa] y a dos subcampeones . Somos el mejor equipo en tierra batida".