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Karen Quinlan respira sin ayuda

Después de trece meses de vida artificial

Karen Quinlan, la joven norteamericana a cuyos padres autorizó el Tribunal Supremo de New Jersey a retirar el respirador que le mantenía artificialmente con vida, está respirando sin ayudas desde hace tres días. Esta nueva circunstancia, puede cambiar por completo el panorama de un caso que ha apasionado, desde hace trece meses, a la opinión pública mundial, dividida en dos opiniones antagónicas: los favorables a la no prolongación de una vida artificial, y los defensores a ultranza de la existencia humana, aunque sea vegetativa. Ayer, L'Osservatore Romano calificaba el hecho como «una prueba de que los hombres no pueden decidir el fin de sus hermanos, tanto cónscientes como en estado de coma».

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