El dúo OBK reclama que se le juzgue sólo por sus canciones
Los componentes de OBK se han acercado a Bilbao para promocionar Babylon (Hispavox), su octavo disco, y han aprovechado para mostrar su hartazgo por la cantidad de tópicos y prejuicios que les rodean. El dúo catalán, de Sant Feliú de Llobregat, se ha cansado de que le identifique con la música decididamente comercial, incluso con lo hortera, y exige que se le escuche y se le juzgue sólo por su obra, por sus composiciones. Según defienden, son algo más que una máquina de concebir éxitos prefabricados, canciones pegadizas de pulso electrónico.
"Ha habido muchos prejuicios, hemos luchado durante años porque se cayeran y creemos que Babylon es el disco para que te juzguen única y exclusivamente por las canciones, algo que venimos diciendo desde 1991, no por las etiquetas que te colgaron en aquel momento, o por la falta de entendimiento de la música electrónica. Aunque nos tachen de muy comerciales, nunca hemos querido hacer éxitos repetitivos, con frases típicas y estribillos facilones, para vender muchos discos", afirma Miguel Arjona.
Las ventas habrían venido como consecuencia de la calidad de su propuesta, no por manejar elementos rápidamente identificables. "Massive Attack, New Order, Depeche Mode son grupos que han sabido hacer buenas canciones para mantener una carrera. Si no, es imposible", insiste el cantante, Jordi Sánchez.
"Grupo de pop rock"
Para darse cuenta de sus virtudes, de su calidad implícita y de su condición de "grupo pop rock nacional con un estilo muy marcado con la electrónica", recomiendan ante todo escuchar Babylon. Este disco, producido por Carlos Jean, ya se ha colado en los primeros puestos de las listas de ventas y "va a sorprender a la gente que no conozca a OBK. Por aspectos de la producción, la introducción de guitarras muy presentes, baterías acústicas... Las canciones son mucho más ricas, no puramente electrónicas, como anteriormente", precisa Sánchez.
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