El Betis rompe al Valencia

El Valencia ha tirado por la borda en las últimas jornadas sus posobilidades de revalidar el título. Tras la derrota sufrida ante el Betis, ya son cinco las jornadas que suma el vigente campeón sin ganar en la Liga. El Valencia se ha descartado él solito de la pugna. A estas alturas del campeonato, su objetivo ya es más modesto: conservar la cuarta plaza que da acceso a la Champions. Quien más provecho sacó del partido fue Arzu, una de las perlas de la cantera del Betis. El centrocampista andaluz tumbó al Valencia con dos acciones excelsas: el pase a Fernando en el primer gol y un tremendo tiro que supuso el segundo.

Ninguno quería la pelota y ninguna la tuvo. Tanto el Betis como el Valencia imprimieron tal velocidad a sus acciones, tenían tanta prisa por llegar al área rival, que el juego se tornó impreciso. El partido entró en una dinámica de ida y vuelta de la que nadie sacó provecho. En ese guirigay, los jornaleros asumieron su protagonismo. El escenario era idóneo para gente como Angulo, que disfruta cuando la coctelera se agita y apenas hay tiempo para el sosiego. Entonces es un jugador peligroso, entre otras cosas porque tiene gol.

Todo lo contrario pareció ocurrirle a Aimar, perdido durante la primera parte. Esto lo acusó el Valencia, que es un equipo cuando Aimar entra en juego y otro cuando el media punta argentino pasa inadvertido o no está. El caso es que Aimar tardó en encontrar su sitio; deambuló por el centro del campo sin recibir apenas suministro. En este sentido echó en falta a Baraja y Albelda, a quienes Benítez reservó para la cita del próximo miércoles ante el Inter.

El Betis optó por un juego bravo ante la ausencia por lesión de Assunçao y Denilson. El plan le salió bien aun cuando corría un riesgo evidente retando al Valencia a una lucha sin tregua. Sí fue el Betis agresivo que anunció Víctor Fernández. Agresivo y con unas gotas de magia, la que puso Arzu. El joven centrocampista andaluz le metió un precioso pase a Fernando; éste, viniendo desde atrás, rompió el fuera de juego de la defensa valencianista y batió a Cañizares con un tiro raso y cruzado.

El Valencia no tuvo capacidad de reacción en la segunda parte, circunstancia que aprovechó Arzu para rematarlo. El conjunto de Benítez acabó desquiciado y con nueve jugadores. A la expulsión de Ayala al borde del descanso se sumó la de Baraja, que sumó dos tarjetas amarillas en 17 minutos.