Chaves dice que el rechazo a la guerra es el mismo que el que provocó el asesinato de Miguel Ángel Blanco

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, comparó ayer el mayoritario rechazo ciudadano a la invasión de Irak con la conmoción y repulsa que provocó el secuestro y posterior ejecución por parte de ETA del concejal del PP de Ermua, Miguel Ángel Blanco. "¿No se da cuenta de que centenares de miles de jóvenes que llenan las calles gritando 'no a la guerra' son los mismos que hacen un tiempo salieron con las manos blancas por el asesinato de Miguel Ángel Blanco?". Esta pregunta cargada de reproche la dirigió el líder de los socialistas al presidente del Gobierno, José María Aznar, durante la convención municipal del PSOE celebrada en Sevilla.

En una intervención en la que combinó apelaciones contra la guerra con mensajes a sus candidatos, el presidente de la Junta acusó al Partido Popular de "difamar" a la oposición al ligarla con los ataques a sus sedes y al elaborar vídeos "que ni Goebbels hubiera hecho mejor".

Chaves criticó con dureza la forma "despectiva" que exhibe el Partido Popular y su presidente, José María Aznar, a la hora de hacer política, unos modos que, a su juicio, "deberían pasar a la historia" y que "se están revelando incompatibles" con la sociedad española. Según el presidente de la Junta es "verdaderamente preocupante" que el PP no sólo descalifique a los discrepantes, "sino que también quiera criminalizarlos".

El dirigente socialista defendió el "derecho" del PP a celebrar sus actos políticos sin boicoteos y a que sus sedes no sufran agresiones y "los ciudadanos", apostilló, "tienen derecho a manifestarse y a que se les respete, y el Gobierno tiene la obligación de detener a los violentos". Chaves instó a Aznar, en el que personalizó la mayoría de sus críticas, a tener más sosiego. Lo dijo con estas palabras: "Los españoles quieren a su presidente más tranquilo y más sereno ante situaciones difíciles. No debe crispar la vida política española".

Hacia el líder del PP también dirigió la pregunta de "si no se da cuenta del daño" que hace a la lucha antiterrorista y la convivencia en el País Vasco cuando intenta utilizar a las víctimas del terrorismo en sus opiniones sobre la ocupación de Irak por parte de las tropas angloestadounidenses.