Seducción al aire libre
El descapotable de cuatro plazas más logrado. El nuevo Mercedes CLK Cabrio, la versión descubierta del CLK, se desmarca de sus competidores por su calidad de conjunto. Aporta un cuidado exquisito en los detalles, una buena gama mecánica y unos dispositivos de seguridad a la última. La contrapartida son unas tarifas también superiores que le convierten en un coche elitista: saldrá a la venta en mayo con precios a partir de 46.200 euros.
Amplio y con una buena capota
El nuevo Mercedes mantiene la elegancia y deportividad del CLK cupé, y añade la limpieza de líneas y el toque seductor de los descapotables. Mide 4,6 metros de largo y ofrece cuatro plazas de verdad y un buen maletero (390 litros), que mantiene una capacidad aceptable cuando se recoge el techo (276 litros). Tiene una aerodinámica muy estudiada que canaliza el aire y reduce al mínimo las molestias cuando se viaja descubierto, incluso a alta velocidad.
El conjunto se completa con una capota impecable que aísla casi como el techo de un coche cerrado. Lleva tres capas de materiales especiales, y Mercedes asegura que es la mejor del mercado. Además incluye luneta trasera de cristal y accionamiento eléctrico desde el interior o con el mando a distancia. La marca alemana ha desestimado montar un techo de metal retráctil como el del SLK porque su longitud exigía que tuviera tres pliegues (en vez de los dos habituales) y penalizaba la estética.
Más potente y seguro
La oferta mecánica y los sistemas de seguridad confirman el poderío tecnológico del nuevo CLK Cabrio. La protección antivuelco ha recibido una atención especial, con refuerzos en la estructura del parabrisas y unos arcos que se despliegan por detrás de las plazas traseras al detectar inclinaciones extremas en la carrocería. Estas dos soluciones, junto a los seis airbags (frontales y laterales delanteros de serie y laterales traseros opcionales), refuerzan la seguridad pasiva. Se completan con el ABS y el control de estabilidad ESP.
La gama de motores sobresale por su potencia y variedad. Hay cinco versiones: 200 Kompressor y 240, las dos con buenas prestaciones y cambio manual de seis marchas; 320, con cambio automático y una respuesta ya contundente; 500, que incluye un motor V8 con músculo (306 CV), y 55 AMG, la variante más deportiva: tiene 367 CV, lleva el cambio en el volante e impresiona por su espectacular poderío.
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