PNV, CiU y BNG promoverán cada semana mociones contra la guerra

Los tres principales partidos nacionalistas, firmantes de la Declaración de Barcelona en 1998, CiU, PNV y Bloque Nacionalista Galego (BNG), acordaron ayer coordinar su posición contraria a la guerra de Irak con mociones conjuntas todas las semanas en el Parlamento "hasta que acabe el conflicto bélico". Los nacionalistas vascos, catalanes y gallegos tratarán de pactar estas mociones con los demás partidos de la oposición y evitar así quedar a expensas de las iniciativas del PSOE e IU.

El secretario general adjunto de CiU, Pere Macias; la secretaria de la Ejecutiva del PNV, Josune Aristondo; el responsable de Internacional del BNG, Camilo Nogueira, y portavoces de los tres partidos en el Congreso, Jordi Martí, Iñaki Anasagasti y Francisco Rodríguez, respectivamente, manifestaron, a la salida del encuentro que mantuvieron en el Congreso, su rechazo a "una guerra ilegal, inmoral e ilegítima" y reivindicaron el papel de la ONU en el arbitraje del conflicto.

Nogueira acusó a Aznar de "mantener una posición contraria a los intereses de España por enemistarse con los países árabes, América Latina, Francia y Alemania" y alertó sobre las "graves consecuencias" que esta política puede acarrear en este país.

Las urgencias de la guerra de Irak impidieron a los firmantes de la Declaración de Barcelona, cuyo objetivo es una España confederal, abordar otras cuestiones. Se emplazaron para un nueva cita, tras las elecciones municipales del 25 de mayo, en la que analizarán sus resultados y definirán su estrategia para los próximos meses. Pretenden profundizar las reclamaciones de la Declaración de Barcelona, entre las que figuran, como preferentes, la participación de las autónomías en la Unión Europea y la reforma del Tribunal Constitucional.

Reforma de estatutos

En dicho encuentro también harán una puesta en común de las distintas propuestas de reforma de los estatutos que plantean los tres partidos. Los reunidos coincidieron en que los partidos nacionalistas están en puertas de una nueva etapa ya que, previsiblemente, tras las elecciones generales del próximo año, ningún partido, ni el PP ni el PSOE, logrará la mayoría absoluta lo que les permitirá un mayor juego político e influencia en la política nacional.

Además, PNV y BNG confían en un fuerte tirón electoral en los comicios municipales de mayo. Nogueira señaló que las elecciones "serán una movilización política de contestación al PP, por la guerra y la catástrofe del Prestige, y pondrán de manifiesto que España es diversa y que habrá que reconocerla".