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GUERRA EN IRAK

Pacifistas voluntarios crean la mayoría de páginas contra la invasión de EE UU

Algunos sitios han aparecido poco después del primer ataque. Otros, dan la actualidad antiguerra desde hace meses

A Roger y Bernat se les reconoce por el lumbago que arrastran. Ambos comparten algo más que una tienda de campaña. Llevan desde el 20 de marzo frente a la Delegación del Gobierno en Barcelona. "No nos pensamos marchar hasta que termine la guerra en Irak y José María Aznar dimita como presidente del Gobierno".

Esta idea circuló, como otras, por los foros, listas de correo y sitios de Internet. Primero, se trataba de montar el campamento; luego vendría la web. Marta Pahissa sólo tardó dos horas en hacerlo "y no me costó ni un duro". Un día después de que las primeras bombas cayeran sobre Bagdad, salía al ciberespacio Pangea.org/acampada. "La forma más rápida de acceder a nuestra información", dice Marta, de 25 años.

Más información
ACAMPADA:
QUE CORRI LA VEU:
UNIVERSIDAD CONTRA LA GUERRA:
CONSULTA CONTRA LA GUERRA:
BOICOT:
NODO 50:
FUNDACIÓ PER LA PAU:

Los de Evolució, un empresa que crea productos multimedia, han instalado una webcam con vistas al campamento. En la página las imágenes se actualizan cada minuto. Allí se observan las 40 tiendas que resisten al mal tiempo, la ausencia de luz y de lavabos: el baño de la plaza está cerrado.

Ordenar el caos

Mariona Vivar y sus 40 compañeros pensaron en organizar el caos de convocatorias, manifestaciones y actividades que surgían de las asambleas de estudiantes de la Autónoma de Barcelona. "Cada facultad decía la suya. Era difícil enterarse de todo. En la de periodismo decidimos encargarnos de su difusión". El resultado es un diario de cuatro páginas y el sitio Quecorrilaveu.org. "La colgamos el lunes 24 marzo y cuatro días después ya recibía más de 2.000 visitas". Los contenidos se elaboran para ambos soportes pero "la ventaja de Internet es que no hay límite de espacio", asegura Mariona, de 20 años.

La cibervida de universidadcontralaguerra.net empezó a finales de febrero, cuando la tensión internacional por el conflicto llegaba a su apogeo. Tres profesores de la Universidad del País Vasco, Koldo Uncueta, Imanol Zubero y Pedro Luís Arias, pidieron ayuda a un colega informático para montar una página en la que el personal universitario vasco se adhiriera a un manifiesto contra el ataque a Irak. "En ocho días firmaron más de 1.500 personas en antiguerra.org, creada el 17 de febrero", cuenta Uncueta.

El salto al resto a las universidadades españolas llegó el 18 de marzo. Juan Zubillaga montó universidadcontralaguerra.net, "con software libre y en los cuatro idiomas oficiales gracias a la gente de filología". Cuando empezaron los tiros, se cambió el texto. Ahora los que firman el manifiesto exigen el cese inmediato de la guerra. Al cierre de esta edición eran 14.290 personas.

Ríos de letras en blanco manchan la negra página de Nodo50.org con un objetivo: parar la guerra. En cuatro meses, la web ha recibido más de 130.000 visitas. "Se está creando un anillo exterior a la gente más militante. Notamos que también nos visitan navegantes nuevos, menos politizados, que acaban de descubrir ciertas webs porque están sensibilizados con la guerra", explica Gustavo Roig, de la asamblea madrileña de Nodo50.

Un calendario de caceroladas, manifestaciones, cadenas humanas y festivales llena esta página creada por esta organización que desde 1996 da servicios de Internet a organizaciones y colectivos que trabajan en el campo de la ecología, el feminismo, los derechos humanos, el antimilitarismo y la solidaridad internacional. "La web la creamos en octubre, pero estos días está saturada de visitas".

Nodo50 participó en el proyecto de instalar webcams en Bagdad, iniciativa que está paralizada. Ahora andan detrás de otra idea: traducir al castellano, es decir, crear un espejo de la web de la cadena de televisión Al Yazira.

La Fundació per la Pau creó en su web un espacio dedicado a la guerra el 21 de enero. "Sabíamos que habría mucha movilización en Cataluña y queríamos dar un servicio a la comunidad", cuenta Toni Viadé, de 32 años, responsable del mantenimiento de la página, que cuenta con noticias, fotos, convocatorias de actos...

El sitio alberga la información de la Plataforma Aturem la Guerra, de la que forma parte la fundación. El tráfico mensual de internautas en la web ha aumentado tanto que han ampliado el ancho de banda de 200 MB a 10 GB: "¡La animación en flash que convocaba a la manifestación del 15-F se descargó 100.000 veces!".

La Plataforma es responsable de otras iniciativas. Como la página del Boicot Preventiu "que salió el día siguiente de los bombardeos", explica uno de sus coordinadores, David Llistar, de 31 años. El objetivo: "Si dejamos de alimentar una economía que provoca la guerra, conseguiremos frenarla".

Sólo en Barcelona, decenas de miles de ciudadanos votaron en el primer día de la consulta contra la guerra. El resto de colectivos repartidos por poblaciones de Cataluña y España podrán votar hasta el 13 de abril.

Juan Martínez, coordinador de la Cátedra Unesco de la UPC de Terrassa, es el responsable de la web, eje organizativo de la consulta. Martínez explica que "sirve para que las entidades se acrediten o copien las papeletas para votar. Pero también sirve para registrar los resultados. El control informático para garantizar su transparencia es férreo; además, en cada localidad una entidad observadora velará por el correcto funcionamento de las votaciones".

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