Los empleados de Rota denuncian que les amenazan para que guarden silencio

Los empleados civiles de la base naval de Rota aseguran que han recibido amenazas de despido para que guarden silencio ante la prensa y los representantes políticos, según denunció ayer la diputada socialista por Cádiz, Mamen Sánchez.

La representante socialista calificó la situación de "muy preocupante" y pidió del Gobierno una actitud "más democrática". Sánchez aseguró que los trabajadores "son responsables, saben dónde trabajan y pueden determinar qué pueden decir y qué no". La portavoz requirió del Ministerio de Defensa una política informativa "más transparente" sobre sus actividades. "Confió en que, en caso de que se hayan producido las supuestas amenazas, no sean más que una desagradable anécdota y no se vuelva a dudar de estos trabajadores", concluyó Sánchez.

Sobre el conflicto laboral en la base, los diputados del PSOE por Cádiz preguntarán al Gobierno central, en el transcurso de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados del próximo día 8 de abril, por la "situación final" en la que se encuentran los trabajadores civiles dependientes de la Administración americana después de las conclusiones que se dictaron el pasado mes de octubre, cuando finalizó el plazo de seis meses establecido por el Gobierno central para encontrar una salida negociada.

Por otra parte, hacia las 10.00 de ayer despegó de la base aérea de Morón (Sevilla) un avión bielorruso contratado por el Ministerio de Defensa para trasladar a las tropas españolas a Djibouti. El PSOE presentó varias preguntas al Gobierno sobre el motivo de la contratación de aviones extranjeros para la operación. Además, el grupo socialista pregunta si el Ministerio de Defensa tiene conocimiento del "malestar" que existe entre el personal español que se debe desplazar a bordo de la nave, ya que "sus condiciones no parecen ser las más óptimas", según los socialistas.