El Murcia, a ritmo de tango

El argentino Francisco Pancho Maciel no es un goleador, pero los aficionados del Murcia le consideran la piedra angular del equipo, aspirante al ascenso a la Primera División. Nacido en Buenos Aires el 17 de septiembre de 1977, debutó en la máxima categoría de su país en el Deportivo Español en la temporada 1996-1997 para posteriormente pasar al Almagro, con el que descendió a Segunda. Pero el histórico Racing de Avellaneda se fijó en este fornido centrocampista y le incorporó al histórico conjunto que ganó el Torneo Apertura en 2001, a los 35 años de su anterior título. Un hito. Por eso Pancho no quiso incorporarse al principio de curso al Murcia, club al que pertenecía y que le había cedido.

Pero el entrenador del Murcia, David Vidal, se empeñó en contar con Maciel, que se ha convertido en el banderín de enganche de una cuadro de moda. Sin embargo, la continuidad de Maciel no está muy clara, ya que, según el presidente, varios clubes de Primera, como el Valencia, se interesan por él, al igual que por su compañero Ismael. Eso sí, los derechos económicos sobre Maciel no los tiene en su totalidad el Murcia: la mitad son de una empresa de Uruguay, que los compró en junio en un paquete en el que también se incluyen los de Tonelotto, Figueroa y Quintana.

Según Vidal, Maciel es un jugador polifuncional, ya que puede jugar de defensa central o de centrocampista defensivo. Un todo terreno, tal y como lo califica el diario bonaerense Clarín. Lo que parece cierto es que Maciel tiene la cabeza bien amueblada, tanto en el campo como en su vida diaria. Estudiante de Administración de Empresas en su ciudad natal, vive en Murcia con su pareja, Silvina. En poco tiempo se ha acoplado y ha cumplido lo que se marcó como objetivo: ser titular del Murcia y luchar con su equipo por estar arriba. También prometió trabajo y realizar una buena campaña "para dar el salto a uno de los grandes europeos".

Además, y como algunos de sus compatriotas, Maciel se ha comprometido con los más desfavorecidos de su país. Por ello, junto a los también argentinos Acciari y Quintana, ha recaudado fondos para una de sus barriadas más depauperadas. Entre los compañeros gozan de gran prestigio. Sobre todo, cuando recuerdan que las pasadas Navidades, pese a disponer de más días de vacaciones por su desplazamiento a Argentina, tanto Acciari como Maciel volvieron un día antes. Tienen hambre de Primera.

Maciel se ha convertido en el principal exponente del Murcia. que juega a imagen y semejanza de su forma de ser. Seguro y muy ordenado en la defensa a la par que polivalente. Pero sus últimos aciertos en la delantera, con David Karanka como líder, han acelerado el ascenso de un equipo que inició la temporada con la intención de no pasar apuros y eludir el descenso a Segunda B. Este cambio lo han notado los aficionados, que han hecho que la camiseta con el número 22, la de Maciel, se haya agotado en numerosas ocasiones durante la temporada. La ilusión por el esperado ascenso a Primero llega a ritmo de tango, a ritmo de Maciel.