Guerras
Desde la última guerra mundial, no se ha producido una en el llamado primer mundo. Pero no se han terminado las guerras, simplemente las cambiamos de sitio y el primer mundo las observa desde la distancia, como si fuera una catástrofe natural impredecible. Vemos a gente paupérrima herida, despavorida, huyendo con sus escasos enseres. Mientras en una parte del mundo discutimos y nos manifestamos sobre la conveniencia o no de una guerra, los que de verdad las sufren son siempre los mismos. Hasta la Iglesia, siempre tan callada ella ante otras atrocidades, ee ha pronunciado en contra de la actual teleguerra.
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