Miles de firmas universitarias contra la guerra

Tan sólo tres semanas después de presentarse el manifiesto No a la guerra-Gerrarik ez impulsado por Imanol Zubero, Pedro Luis Arias, Koldo Unceta y Juan Zubillaga, profesores de la UPV/EHU, y que habían suscrito más de 1.500 miembros del personal de Administración y Servicios, profesorado, investigadores y becarios de la universidad pública vasca, el número de adhesiones supera ya los 13.000, ya que las universidades españolas se han sumado al mismo a través de la página web www.universidadcontralaguerra.net .

Esta página se creó hace una semana y ha servido para difundir el texto de rechazo a la guerra contra Irak entre las 67 universidades que agrupa la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) .

En euskera, castellano, gallego y catalán, el texto se ha actualizado tras la intervención militar y en la última semana, ha sido secundada por más de 11.500 firmas que se suman a las 1.500 reunidas en la UPV/EHU, universidad de la que partió la iniciativa.

La Universitat de Barcelona , la Universitat de Valencia , la Universitat Autonoma de Barcelona , la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad de Salamanca son las que más adhesiones han aportado, superando cada una de ellas las 500 firmas.

Los profesores, trabajadores, investigadores y becarios que aún no hayan firmado el manifiesto y quieran hacerlo tan sólo tienen que entrar en la página web anteriormente señalada, añadir su nombre así como el departamento al que pertenecen, e indicar su cuenta de correo electrónico en la universidad desde la que desarrollan su labor.

Lejos de ser una iniciativa institucional, el documento surgió de la base de la comunidad universitaria y se ha constituido en el más importante referente de la universidad en la contestación al conflicto desencadenado en Irak, tanto por el número como por la pluralidad de las personas que lo han respaldado.

El manifiesto impulsado desde la UPV/EHU manifiesta su rotunda oposición a la guerra desatada contra Irak por parte de la administración Bush, con el apoyo seguidista del gobierno Aznar. Al mismo tiempo expresa su crítica a las actuaciones del régimen de Sadam Hussein, especialmente cuando, apoyado por los EE.UU., utilizó armamento químico en la guerra contra Irán o en sus ataques a la población kurda. Al mismo tiempo exige el respeto al libre debate de ideas y el fin de los intentos de acallar las voces y las actitudes críticas hacia la postura del gobierno en este tema, considerando que es necesario avanzar hacia un mundo más justo, más solidario, y más democrático, en el que no tengan cabida ni regímenes como el de Sadam Hussein ni políticas belicistas como la de la administración Bush.