"¿Aislado? No. Ocupado"

La segunda jornada del Consejo Europeo celebrado en Bruselas volvió a prodigar imágenes de un presidente del Gobierno encastillado en su mesa de trabajo, poco dado a la conversación con colegas a los que se ha visto enfrentado por esta crisis de Irak y más pendiente de hablar por el móvil o consultar papeles que de responder a los que se acercaron a saludarle.

No fue ese el caso del presidente francés, Jacques Chirac, ni tampoco el del canciller alemán, Gerhardt Schröder, que sí se desplazó, en cambio, a través de la sala de reuniones para cumplimentar efusivamente al primer ministro británico, Tony Blair. Éste comentó luego que los dos dirigentes que más se han distinguido por su oposición a la guerra le habían dado el pésame por la muerte de ocho militares británicos en un helicóptero estadounidense accidentado. También el presidente español expresó sus condolencias al británico en la rueda de prensa de fin del consejo.

Por lo que se refiere a Aznar y Schröder, el caso es que si se saludaron muy brevemente el jueves, como atestigua un diplomático español, no ha quedado testimonio gráfico de ese encuentro. La convivencia del presidente español con sus socios europeos se vio, además, recortada por su ausencia en un acto significativo: la foto de familia habitual de estos consejos. Aznar no estuvo en la foto, porque optó por dar su conferencia de prensa mientras ésta se hacia. Blair tampoco, porque se había ido a Londres. El mismo Schröder había emprendido viaje.

Preguntado por si se había sentido aislado, Aznar respondió: "No, se han aprobado unas conclusiones, he estado muy a gusto, he estado rodeado de personas... Ahora, si a lo que usted se refiere es a que en el Consejo Europeo, cuando uno está en su asiento, tendría que estar de tertulia, pues no. Se aprovecha para trabajar, para trabajar, para hablar por teléfono, para despachar asuntos. ¿Solo? En absoluto. ¿Por qué iba a tener que estar solo?".