Mas acorta su viaje a Marruecos por el conflicto bélico en Irak

El conseller en cap, Artur Mas, ha reducido a un día y medio su visita oficial a Marruecos, que se iniciará el próximo lunes, por el estallido del conflicto bélico en Irak y ante el riesgo de que se registren en el país magrebí nuevas movilizaciones de protesta contra la guerra. El Gobierno catalán ha decidido mantener el viaje pese a las dudas sobre su conveniencia expresadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores.

La guerra en Irak ha alterado los planes iniciales del Departamento de Presidencia, que preveía una estancia de tres días de Mas en Marruecos plagada de contactos políticos y empresariales. Al final la visita empezará el lunes a media tarde y terminará el martes por la noche, y se centrará casi exclusivamente en la inauguración de la Delegación de la Generalitat en Casablanca, que dirige el independentista Àngel Colom.

El inicio de la ofensiva bélica ha obligado a los servicios de protocolo de Presidencia y al secretario de Relaciones Exteriores, Joaquim Llimona, a variar notable y repetidamente la agenda del conseller en cap. A pesar de ello, el Ejecutivo autónomo ha decidido mantener el viaje. No era ésa la recomendación del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Embajada de España en Marruecos, que habían aconsejado al Gobierno catalán la suspensión de la visita por las posibles manifestaciones contra la guerra.

Aunque el Gobierno marroquí ha mantenido una posición de cautela respecto al conflicto armado, debido a sus estrechas relaciones con Estados Unidos, el pasado jueves se registraron incidentes y protestas en diversas ciudades del país e incluso agresiones a ciudadanos occidentales. El rey Mohamed VI realizó una insólita e inesperada alocución televisiva para anunciar que no toleraría la "instrumentalización" del conflicto bélico.

A pesar de este llamamiento a la calma, Exteriores y los servicios diplomáticos en Rabat temen que las manifestaciones puedan reproducirse durante los próximos días y coincidir con la visita de Artur Mas, lo que podría modificar la agenda política del consejero. El viaje de Artur Mas será el segundo de un alto representante español tras los 15 meses de crisis diplomática entre España y Marruecos, después de la del presidente andaluz, Manuel, Chaves esta misma semana.

Reuniones políticas

Presidencia ha tenido que hacer un verdadero encaje de bolillos para cuadrar la agenda de Artur Mas en un día y medio. Se han suprimido la mayoría de las entrevistas políticas y se dará a la visita un marcado carácter empresarial. La única reunión gubernamental confirmada hasta el momento será con el ministro de Ordenación del Territorio, Agua y Medio Ambiente, Mohamed el Yazghi, aunque no se descarta una entrevista con el primer ministro, Driss Jetou.

Mas inaugurará el martes la nueva oficina de intereses del Gobierno catalán en Casablanca, capital económica de Marruecos, que está dirigida por el ex secretario general de Esquerra Republicana Ángel Colom. La delegación gubernamental, la primera de la Generalitat en el exterior, ha despertado enormes recelos en el Ministerio de Asuntos Exteriores por lo que puede suponer de invasión de sus competencias.

El conseller en cap también presidirá la presentación de una nueva escuela de negocios en Casablanca, en la que participa ESADE; la firma de un convenio con la Universidad de Letras para la creación de un lectorado de lengua catalana, y una cena con más de un centenar de empresarios catalanes y marroquíes. A Mas le acompañará el consejero de Trabajo e Industria, Antoni Fernández Teixidó.