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Lisa Marie Presley opta por el rock contemporáneo en su primer disco

Diego A. Manrique

Lisa Marie Presley (Memphis, 1968), única hija reconocida del cantante Elvis Presley, se lanza como artista discográfica. El 25 de marzo aparece su primer disco, To whom it may concern (EMI). Se trata de un disco de rock contemporáneo, hecho con la ayuda de compositores como Glen Ballard, Cliff Magness y Greg Wells.

Hasta ahora, la descendiente de Elvis era más conocida por su agitada vida amorosa que por una posible ambición creativa. Lisa Marie Presley ha estado casada con el músico Danny Keough, el cantante Michael Jackson y el actor Nicholas Cage, matrimonios que no fueron ni demasiado prolongados ni comprendidos por el resto del mundo. Conserva la relación con Keough, que participó en la génesis del nuevo disco. Aparte de sus frecuentes apariciones en la prensa sensacionalista, la visibilidad pública de Lisa Marie deriva de sus funciones oficiales como heredera del hombre al que buena parte de los estadounidenses veneran como una especie de santo.

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Se sabía que Lisa Marie quería cantar y muchos lo interpretaron como un capricho más de alguien que lo tiene todo. Incluso, se adelantó la posibilidad de lanzarla con lo que en la industria se llama un "desenterrado": un dueto con la voz enlatada de su padre, al estilo del protagonizado por Natalie Cole y Nat King Cole. Semejante concepto, que no gustaba a la discográfica RCA (propietaria en exclusiva de la mayoria de grabaciones de Elvis), parece haber sido desechado. To whom it may concern no desencadenará ninguna revolución musical, pero se trata de un disco de controlado rock de Hollywood, con el brillo que proporcionan instrumentistas y compositores profesionales acostumbrados a trabajar con personajes como Alanis Morissette, Tori Amos, Fiona Apple o Macy Gray. Bajo la dirección de los productores Eric Rosse y Andy Slater, Lisa Marie se expresa con una voz oscura y escasa, bastante adecuada a su temática, donde abundan los desencuentros amorosos. Especialmente impactante es Lights out, donde se refiere al pequeño cementerio familiar que hay en Graceland. Ella asegura que está orgullosa de sus letras, su principal aportación a las canciones: "Este disco soy yo".

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