"Calder ha estado en mi agenda desde que entré en el Guggenheim"
Carmen Giménez ha viajado por todo el mundo. Nació en Marruecos, donde sus padres, andaluces, se hallaban exiliados. Después estudió Ciencias Políticas en París para seguir la estela familiar. Y Nueva York, Chicago, capitales europeas...
Pregunta. ¿Cómo llegó al mundo del arte?
Respuesta. Enseguida. Estudié Ciencias Políticas, pero yo no soy política como persona. Soy demasiado directa. Así que estudié en la escuela del Louvre, arte muy clásico.
P. Entonces vivía en París.
R. Tuve la suerte, aquellos años, de entrar en el mundo del arte de París, de los museos, de los artistas, de los galeristas y también de los coleccionistas. Y me involucré en todo aquello.
P. Su carrera profesional le llevó luego a España.
R. En el año 1982, Javier Solana, que entonces era ministro de Cultura, me encargó la política cultural de España. Vine por un año y me quedé siete.
P. Y volvió a entrar en contacto con la política.
R. Sí. Me daba miedo entrar en lo que sabía que no era mi campo, la política, pero mi padre había sido republicano y por ahí Javier Solana me convenció, por lo que sentimentalmente le debía a mi historia.
P. ¿Qué recuerda de ese periodo?
R. La labor cultural que se hizo en aquellos años fue fundamental. Está la creación del Museo Reina Sofía de Madrid, que inauguro en el año 1986. También se empiezan las grandes exposiciones en la Biblioteca Nacional, como la de Juan Gris, una de las que estoy más orgullosa.
P. Usted fue una de las impulsoras del Museo Guggenheim Bilbao.
R. Aunque no soy de aquí, me gusta mucho el País Vasco y he tenido mucha relación con los artistas de aquí.
P. La exposición de Richard Serra que usted comisarió ha sido unánimemente aplaudida.
R. Conocí a Serra en 1968 y cuando inauguré el Reina Sofía lo hice con una pieza suya, entre otras. Serra es uno de los grandes escultores del siglo XX.
P. La muestra de Calder que se inauguró ayer en la pinacoteca bilbaína también es obra suya.
R. Siempre he querido hacer una exposición de Calder. Desde que entré en el Guggenheim, en 1989, ha estado permanentemente en mi agenda.
P. Está poniendo en marcha el Museo Picasso en Málaga.
R. Sí, se inaugurará el 27 de octubre. La exposición Picasso y la Edad del Hierro, que monté en el Guggenheim neoyorquino, fue fundamental en mi carrera. Mi vida siempre ha estado ligada a Picasso, aunque no le conocí personalmente. Me habría puesto nerviosísima. En 1992, ya organicé una muestra del pintor en Málaga.
P. ¿Es entonces cuando entra en contacto con su familia?
R. Sí. Christine Picasso, nuera del pintor, me invitó a ver su colección y me habló del proyecto del Museo Picasso, para el que ya ha donado más de 130 obras del artista.
P. ¿Para cuándo Picasso en el Guggenheim?
R. No lo sé. Éste es un espacio fantástico. Quizá.
P. ¿Cómo planifica usted una muestra?
R. Me gusta hacer cosas personales, desarrollando un punto de vista especial. No me agradan las exposiciones mastodónticas. Una muestra no es buena porque tenga muchas obras. Pero mi trabajo es un trabajo de equipo.
P. ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
R. Una muestra de Brancusi en la Tate Modern de Londres y en el Guggenheim de Nueva York. Y abrir el Museo Picasso de Málaga.
P. Ha hecho grandes cosas.
R. Los sueños en arte contemporáneo los he realizado, ¿cuánta gente puede decir eso?
PERFIL
Carmen Giménez nació en Casablanca (Marruecos) un año que no quiere revelar. Su padre estaba exiliado: "Era presidente del Partido Republicano en el exilio, y había hecho muchísima política". Ella no conoció España hasta finales de los cincuenta. Aunque estudió Ciencias Políticas, su vida ha estado marcada por el arte. Actualmente es conservadora del siglo XX en la Fundación Guggenheim y es la responsable de la exposición de Calder que se inauguró ayer en el Guggenheim bilbaíno.
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