El Grupo Nissan sustituye a su máximo responsable en España

Nissan, que acaba de asistir a un tenso pulso sindical por el abaratamiento del salario de sus nuevos empleados entre amenazas sobre el empleo y los planes futuros de la empresa en España, sustituirá, por órdenes de Japón, a su director general en España, Rafael Boronat. Boronat, que llevaba en el cargo cuatro años, será relevado por el nipón Teruo Takebe, director de la fábrica de Nissan en Tochigui y considerado de la confianza del presidente mundial del grupo, Carlos Ghosn.

La empresa explica el relevo de Boronat, que a partir del próximo primero de abril será nombrado asesor para las operaciones industriales de Nissan en España, como un cambio en el marco de una reestructuración global de la compañía, que básicamente afecta a Japón. En Europa, la reorganización no sólo afecta a España, sino también al Reino Unido. En la planta británica de Sutherland, el actual director general, Johan Cushnagan, se jubila, y será reemplazado en sus funciones por Colin Dodge, actualmente subdirector.

La noticia pilló por sorpresa a los sindicatos, que fueron reunidos ayer en el comité intercentros para escuchar las explicaciones por boca del propio Boronat. El relevo del director general se produce todavía con las heridas abiertas -entre dirección y sindicatos y entre los propios sindicatos, sobre todo entre CC OO y UGT- que ha dejado como herencia la implantación de una doble escala salarial en la empresa.

La empresa, que ha dado un vuelco a sus resultados con nuevos modelos y mejoras en la competitividad de sus plantas mediante recorte de costes, implantó el año pasado una doble escala salarial que supone para los nuevos empleados cobrar un 17% menos que el resto. Como garantía para el empleo, UGT y SIGEN aceptaron la doble escala. CC OO y CGT la impugnaron en Zona Franca y Montcada. Un fallo judicial ha dado la razón a estos últimos. Nissan respondió congelando temporalmente los sueldos a 3.200 empleados y advirtiendo que sus planes en España y el empleo quedaban comprometidos. Barcelona aspira a fabricar el sustituto del Terrano.