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El PSC "congelará" la reprobación de Mas si hay investigación parlamentaria

Los socialistas creen que en un mes podría llegarse a conclusiones

Enric Company
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El grupo parlamentario socialista ha propuesto la reprobación de Mas porque es el titular del Departamento de Presidencia, que es el que se ocupa de las encuestas, y porque a su juicio "ha sido incapaz" de gestionar la crisis abierta al ser descubiertas estas prácticas del Gobierno de CiU.

Pero Iceta destacó ayer que hasta ahora los socialistas han "personalizado lo mínimo posible" esta cuestión porque desconocen quién ha sido exactamente el autor del desaguisado, de las manipulaciones y falsificaciones de datos. Eso es algo que sólo sabe con detalle el Gobierno. Por lo tanto, dijo el portavoz socialista, lo primero es esclarecer con exactitud qué ha pasado, quién ha llevado a cabo las falsificaciones y cómo ha sido posible que eso sucediera.

Si de la investigación resultase que cabe exigir responsabilidades políticas, entonces podrían exigirse con mayor rigor y precisión. Sería un segundo paso. Los socialistas tienen sus sospechas, pero no quieren "señalar a nadie con el dedo sin tener pruebas".

En cualquier caso, Iceta salió al paso del reiterado intento del Gobierno catalán y de CiU de reducir el escándalo a meros "errores" contables. Lo que hay es, señaló, "manipulación interesada de sondeos, encargados por el Gobierno, con la finalidad de favorecer a su candidato electoral", que es Artur Mas. Y lo más grave es, agregó, que además hubo engaño al Parlament, al que se remitieron ejemplares de los sondeos con resultados cambiados, falsificados.

Mientras no se demuestre lo contrario, el PSC mantiene que el responsable político de esta actuación es Artur Mas. "Mentir al Parlament es muy grave", sentenció Iceta. "Y para nosotros", agregó, "está muy claro que quien ha mentido al Parlament no puede ser candidato a la presidencia de la Generalitat. ¿Cómo van a confiar los catalanes en alguien que se ha dedicado a gestionar la mentira y la manipulación?".

Pese a la gravedad del asunto, el líder de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, afirmó ayer en Catalunya Ràdio que su partido "rechaza el estilo de final de etapa" que caracteriza esta controversia, en la que el principal partido de la oposición acusa de irregularidades al Gobierno y éste las esconde y critica a su vez a la oposición. "Esta polémica", dijo, "no me interesa nada, forma parte más del pasado que quiero dejar atrás que del futuro".

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