Arzalluz convierte la recuperación de Álava en la prioridad electoral

"Álava lo que no puede estar es en manos de fachas". El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, dejó ayer claro que Álava, hoy en manos populares, es la prioridad de su partido de cara a las elecciones municipales y forales del próximo 25 de mayo para que no sea un freno para el plan del lehendakari, Juan José Ibarretxe. Arzalluz señaló también que la democracia española es como el chicle, que se estira a gusto del gobernante.

Arzalluz se desplazó al limite de Álava por el norte, a Artziniega, para inaugurar ayer el batzoki (sede) de su partido tras varios años de uso. Allí, ante un centenar de personas, hizo un repaso a la situación política de Euskadi, España y el mundo; siempre con José María Aznar, presidente del Gobierno, en su mirilla. Tras asegurar que es un "falangista", censuró que el presidente del Gobierno hablara de Estado de derecho cuando "se ciscaron" en él "durante cuarenta años".

Arzalluz, que aseguró que la democracia española es como el "chicle", que se "estira como les conviene", alertó a sus militantes de que desde el Ejecutivo central se va a por ellos y a por el Gobierno vasco. "Nos quieren impedir que pensemos distinto. No tienen derecho a pisarnos y nosotros a ellos tampoco", dijo el dirigente nacionalista.

El presidente del PNV no quiso desaprovechar la ocasión para augurar que Estados Unidos, cuando no necesite a Aznar, se deshará de él como de "un kleenex usado". Y lamentó que tras el conflicto con Irak en Europa nadie va a mirar "a la cara" a España.

Pero más allá de las críticas al sistema, Arzalluz y el presidente de su partido en Álava, Iñaki Gerenabarrena, advirtieron a sus fieles de que hay que recuperar Álava para el nacionalismo. "La quieren como garantía frente a Vizcaya y Guipúzcoa. En la provincia ganamos de calle, pero Vitoria es más duro de pelar", afirmó el presidente del PNV antes de asegurar que si conseguían el triunfo en la capital alavesa tendrían que construir otro monumento a la batalla de Vitoria, como el que ya existe conmemorando la victoria frente a las tropas francesas de Napoleón.

Plan de cosoberanía

En su ya habitual tesis sobre la necesidad de resistir ante los ataques que llegan desde Madrid coordinados desde La Moncloa, Arzalluz indicó que el proyecto de Ibarretxe ha sido "el mejor contraataque". Adelantó que "va a salir adelante" pese a "las mentiras" que se han dicho: "No es un plan soberanista, es un plan de cosoberanía; ni yo sobre ti ni tu sobre mí y los dos de común acuerdo". Tal como a su entender era el Fuero, donde los reyes no podían hacer solos las leyes.

Precisamente hoy en el diario económico Cinco Días, el lehendakari, en una entrevista, señala que en septiembre llevará el plan al Parlamento vasco. Ibarretxe añade que después de esta inciativa no se puede hablar de plazos porque su Gobierno no cuenta con mayoría en la Cámara autonómica y porque para su consulta al pueblo es necesario "la ausencia total de violencia".

Ibarretxe se queja también de la falta de diálogo con Aznar, con quien no ha conversado desde julio del pasado año y a quien acusa de "no hablar con nadie". "Lo que es inasumible es la postura de los que no quieren discutir, ni siquiera de mi propuesta".

Para el lehendakari Ibarretxe, el presidente Aznar "es un problema para Euskadi, para España, y para el propio Partido Popular y sus expectativas de voto".