Ahogado fuera de la piscina

Dos años después de revalidar el título de campeón del waterpolo, rompiendo la hegemonía de los equipos catalanes, el Real Canoe Natación Club, de Madrid, ha descendido de categoría. Entre una y otra temporada, la 2000-01 y la 2002-03, los problemas económicos de costumbre han acabado por ahogar al equipo. La falta de ayudas oficiales y la ausencia de un patrocinador solvente han rebajado su competitividad y le obligan a centrarse en su tarea formativa, en la que siempre se ha distinguido.

No es una situación nueva o inesperada ni responde a una mal gestión. El Canoe no es ajeno a los males comunes del waterpolo español, que cada temporada se enfrenta a problemas de financiación más serios que han llevado a algún jugador a competir en Ligas con mayor poder adquisitivo, como la italiana. En el caso del club madrileño, sin embargo, ha habido también circunstancias especiales.

"Tras ganar el segundo campeonato de España, se produjo un cambio de presidente que motivó mi llegada al club", explica Pepe Alcázar, el entrenador del Canoe; "entonces, tres de nuestros mejores jugadores se fueron porque, con nuestro presupuesto, no pudimos hacer frente a las ofertas que habían recibido. Aun así, quedamos los quintos en la Liga y alcanzamos las semifinales de la Copa. Este año, sin embargo, el presupuesto todavía ha sido más bajo. Nos quedamos con un plantel más joven, pero no ha sido suficiente".

Fundado en 1930, el Canoe es más que una sección de waterpolo. En sus instalaciones se entrenan los equipos de natación sincronizada, rugby y baloncesto femenino y siempre ha aportado multitud de jugadores a las selecciones nacionales, además de éxitos deportivos como los campeonatos de waterpolo de las temporadas 1999-00 y 2000-01, un logro de gran relieve.

Pese a los éxitos deportivos, continuó la penuria económica. Los propios jugadores reivindicaron mejoras salariales y una mayor atención mediática tras la obtención del primer campeonato. Pero las peticiones cayeron en saco roto, aun cuando ellos ayudaron con iniciativas como la de vender un calendario a lo full monty. El Canoe renunció por falta de dinero a jugar la Copa de Europa 2000-01.

"El waterpolo no vende, no genera ingresos, y esto, a su vez, ocasiona problemas de mecenazgo", afirma Alcázar. "Nadie quiere arriesgar en este deporte porque no tiene público ni audiencia", a pesar de los triunfos de la selección. "Hay que asumir la situación", apostilla el presidente de la Federación Madrileña de Natación, José Luis García. "La financiación corre a cargo fundamentalmente de los clubes", insiste; "no pedimos subvenciones, sino medios para gestionar los ingresos, instalaciones e inversión publicitaria que nos permitan obtener nuestros propios recursos económicos. Y no hay respuesta".

La frustración es mayor cuando se vislumbran ayudas que luego no llegan. Es el caso de la Oficina 2012 que el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha para impulsar el deporte con motivo de la apuesta olímpica de la ciudad. El presidente del Canoe, Juan Tamames, explica: "De los más de 258.000 euros que manejamos este año de presupuesto no ha llegado nada de esta oficina. Firmamos un convenio en diciembre del año pasado y, a marzo del año siguiente, no sabemos qué pasa con ese dinero". Tamames cifra en 90.000 euros la prestación del año pasado, un montante del que no se especifica qué cantidad va destinada a cada una de sus categorías deportivas y que resulta "insuficiente" para las necesidades de la entidad.

¿Es diferente la situación en Cataluña? "En Cataluña existe mentalidad competitiva", argumenta Alcázar; "los clubes son rivales directos y eso motiva más inversión e ilusión". La estructura competitiva, por otra parte, no le ayuda. De los doce equipos de la Liga tres no tienen su sede en Cataluña, sino en Madrid, Zaragoza y Canarias, y la Federación Española de Natación eliminó las subvenciones para desplazamientos y alojamientos.

"Hemos buscado patrocinio en todo tipo de empresas. No sale nada", concluye Tamames, resignado a mantener este año el presupuesto del anterior mientras Alcázar se anima con la cantera: "Salen muy buenos jugadores de aquí. En tres años veremos hasta dónde podemos llegar".