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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La ilusión de un atleta

Es paradójico que esta sociedad esté clamando por la falta de valores en la juventud. Que estemos oyendo diariamente que tenemos que potenciar en nuestros jóvenes la cultura del esfuerzo. En una época en que aparentemente se lucha tanto para que haya alternativas al botellón y otro tipo de drogas, que se les llena la boca a nuestros representantes políticos diciendo que hay que premiar y reforzar las conductas y hábitos saludables de estos jóvenes, un atleta, que tiene nombre y apellidos, Daniel Peña Maestra, de 15 años, perteneciente a la federación valenciana de atletismo, tenía que participar este domingo en el Campeonato de España de Cross , en Vila seca (Tarragona), participación que se había ganado por llegar a ser subcampeón de la Comunidad Valenciana. Pues bien, se ha quedado sin poder participar, porque los burócratas de este país lo han decidido así, ateniéndose a unas normas que me parecen de muy poco sentido común. A este atleta se le ha castigado sencillamente porque no tenía en su poder el DNI, aunque llevaba una denuncia en que decía que se lo habían robado horas antes y acreditando suficientemente su identificación, mediante el carnet de la federación de atletismo y otros documentos deportivos. En un minuto y en los escalones de un autobús, que lo llevaría a cumplir la ilusión de participar en el campeonato nacional, ha visto cómo por un simple documento (que ni siquiera, por su edad, está obligado a tener), el esfuerzo y el entrenamiento de toda una temporada se lo han pisoteado de forma irracional y sin la más mínima sensibilidad. Y yo le pregunto a los responsables de la Consejería de Cultura y Deportes y al Consejo Superior de Deportes ¿en la era de la tecnología y la informática no es posible identificar a un ciudadano menor de edad, sin tener que castigarle de esta manera? ¿Con estas normas sin sentido y esta manera tan rígida de verlas, qué les estamos transmitiendo a nuestros jóvenes? Realmente no hay alternativas a normas tan absurdas, para poder evitar situaciones de este tipo, que sólo llevan al desánimo de un chaval que lo único que ha hecho es entrenar duramente durante seis meses para cumplir un sueño?

Como madre me siento indignada y avergonzada de formar parte de una sociedad en la que no seamos capaces de evitar este tipo de atropellos.

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