Detenido en Francia un etarra que huyó antes de ser condenado a 39 años

El etarra Jesús María Bravo Maestrojuán, de 43 años, fue detenido ayer en Hendaya (Francia), donde permanecerá encarcelado a la espera de su extradición a España. Bravo, con dos condenas pendientes que suman 39 años de cárcel, fue detenido en virtud de una orden emitida por la Audiencia Nacional en julio de 2001. No estaba armado y llevaba documentación legal española. La operación, sin incidentes, fue llevada a cabo por la policía judicial y la Brigada de Búsqueda e Intervención de Bayona.

Bravo, que permaneció 14 meses en prisión preventiva tras ser entregado por México a España el 13 de noviembre de 1997, huyó a Francia el 1 de junio de 1999, mientras esperaba que la Audiencia, que le había juzgado por dos atentados terroristas, dictara sentencia.

Una semana después de fugarse aprovechando que estaba en libertad provisional desde el 17 de mayo de aquel mismo año, el tribunal le condenó a 22 años de cárcel, junto a otros tres integrantes del comando Sayoa de ETA, por la colocación de dos artefactos explosivos contra una sucursal bancaria en Sangüesa (Navarra), en 1983, y contra un supermercado de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), el año siguiente.

La Audiencia Nacional condenó posteriormente a estos cuatro etarras a otros 24 años por la colocación, en 1985, de varios artefactos en Unzué (Navarra), dirigidos contra miembros de la Guardia Civil. Esta sentencia de 24 años fue rebajada por el Tribunal Supremo en 2002 a 17 años.

Robo de productos químicos

Por otra parte, la policía francesa busca a cinco supuestos miembros de ETA que el pasado martes intentaron robar productos químicos en un almacén de la sociedad Produits Chimiques de Ciron, en Barsac (suroeste de Francia). Los cinco encapuchados iban armados y hablaban español. Los supuestos etarras maniataron a los dos vigilantes y registraron el almacén en busca de polvo de zinc y aluminio, utilizados para fabricar artefactos explosivos. No lograron lo que buscaban, aunque se llevaron el vehículo de los guardianes. La Fiscalía Antiterrorista de París se ha hecho cargo del caso.