"Es como dar dinero a una ONG"

El que Ronaldo haya dedicado su último día de descanso a dar una pizca de proyección internacional al Salamanca y el que comprara acciones de ese club no molestó en absoluto a los dirigentes del Madrid. Los responsables de éste consultados entienden que ello no colisiona con el contrato de imagen que el delantero firmó con la entidad blanca. Sea por lo irrisorio del volumen de negocio en cuestión, sea porque se trata de una decisión de carácter personal, lo cierto es que no hay problema jurídico alguno. "Comprar acciones de un club de fútbol es como poner dinero en una ONG", dijo ayer el presidente del Madrid, Florentino Pérez. El beneficio es nulo.

Al astro brasileño le bastó con un paseo y cuatro hoyos en un campo de golf, junto al río Tormes, para poner al fútbol salmantino en la escena planetaria. De pronto, el delantero del Madrid se ha identificado con ese club. Los 30.000 euros que destinó a comprar acciones, el domingo pasado, han identificado su imagen con el club charro, presidido por su amigo Juan José Hidalgo. Sin embargo, en Chamartín son generosos.

El contrato de imagen que Ronaldo firmó en exclusiva con el Madrid, en septiembre, no le impide hacer lo que hizo. Como dijo ayer Florentino Pérez: "No se puede considerar que Ronaldo haya hecho una campaña publicitaria para el Salamanca. Ni siquiera de manera encubierta. Simplemente, ha comprado unas acciones en señal de apoyo a un amigo. Algo que tampoco es una inversión, teniendo en cuenta lo que valen las acciones en el fútbol. Es como dar dinero a una ONG".

"Todo lo que hace Ronaldo se escruta hasta en el más mínimo detalle", dijo ayer Vicente del Bosque, el técnico del Madrid, pensando en el viaje relámpago de su pupilo. "Tenía su día libre y lo aprovechó como quiso, sin que le perjudicara nada en su recuperación", informó.

Jorge Valdano, el director general deportivo del Madrid, comentó que todos los jugadores son libres de hacer "una inversión". Valdano agregó que "Ronaldo no es objeto de una campaña publicitaria" y descartó que la actividad del jugador atente contra su compromiso en el club. "Por supuesto que no", dijo; "las obligaciones de los jugadores hay que filtrarlas a través del sentido común".