Huelga en la nuclear Ascó I para homologar su convenio al de Vandellòs II
El 95% de los 300 trabajadores de plantilla del grupo I de Ascó secundaron ayer la huelga convocada por los sindicatos en protesta por la negativa de la explotadora, Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs, a homologar los convenios colectivos de los dos grupos atómicos de Ascó al de la nuclear de Vandellòs. La huelga, que se realizará en días alternos, se puede prolongar durante las próximas cuatro semanas, ya que coincide con el periodo de recarga de combustible de la nuclear, momento en el que los paros son legales en una central atómica, de ahí que sólo hay paro en el grupo I de Ascó y no en el II.
El objetivo de los trabajadores de Ascó y Vandellòs es lograr un convenio que recoja los mejores puntos de los dos complejos atómicos de la provincia de Tarragona. Por ejemplo, los trabajadores de Ascó piden el sueldo de los de Vandellòs, un 5% superior. La plantilla de Vandellòs tiene previsto iniciar sus paros de principio de septiembre hasta finales de octubre, también durante la recarga. Los de Vandellòs reclamarán las mejoras de horario y condiciones laborales de las que ya disfrutan los de Ascó.
La huelga de ayer en Ascó fue ampliamente secundada. Sólo trabajó el personal directivo, los encargados de los servicios mínimos (25 operarios) y los obreros de las empresas subcontratadas encargadas de tareas propias de la recarga (alrededor de 800).
Los piquetes informativos situados en el acceso a la nuclear exhortaban a estos últimos a no realizar trabajos propios de la plantilla. Esta situación provocó embotellamientos en los accesos a la planta en las horas punta de entrada y salida de trabajadores. Tanto los responsables de la empresa como de los sindicatos corroboraron la inexistencia de incidentes durante el día de ayer. Ambas partes explicaron que la huelga puede retrasar la puesta en marcha de la central y su conexión a la red.
Eugeni Vives, responsable de comunicación de la Asociación Nuclear, aseguró ayer que la empresa continúa dispuesta a negociar, después de que los intentos de mediación realizados la semana pasada por la Delegación de Trabajo en Tarragona resultaran infructuosos.
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