_
_
_
_

Los electores castigan al partido del presidente Fox en el mayor Estado de México

El PRI gana unos comicios considerados un anticipo de las legislativas del 6 de julio

Juan Jesús Aznárez

El efecto Fox se desvanece. El gubernamental y conservador Partido de Acción Nacional (PAN), beneficiario de la popularidad del presidente Vicente Fox en las elecciones generales del año 2000, perdió el pasado domingo votos, alcaldías y su mayoría parlamentaria en el Estado de México, cuyos comicios son determinantes para anticipar tendencias en las legislativas del próximo 6 de julio. Independientemente de los factores locales y de las propias culpas, los analistas sostienen que otro hubiera sido el resultado a caballo de una buena presidencia de Fox. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) sube y ganó la contienda en un Estado con ocho millones de electores.

El opositor priísmo, que hace tres años perdió la presidencia de México después de haberla controlado durante siete decenios, recibió un balón de oxígeno en el mayor de los 31 Estados del país y sueña ahora con repetir el triunfo en la Cámara de Diputados federal. Fox no pudo implementar sus principales proyectos de ley y reformas estructurales, la fiscal y la energética fundamentalmente, porque, entre otras causas, el PAN no tiene mayoría en ninguna de las dos cámaras. Un nuevo fracaso, el próximo 6 de julio, obligaría a Fox a nadar de muertito, a agotar sin pena ni gloria el resto de su mandato, que concluye en el año 2006.

Escrutado en torno al 80% de los sufragios emitidos el domingo, la alianza PRI-Partido Verde Ecologista de México (PVEM) obtenía el 34,69% en un Congreso local de 75 escaños (contra el 33,7% en el año 2000); el oficialista PAN, el 28,56% (37%) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), izquierda, que también avanza, el 25,58% (20%). La abstención rozó el 55%. Fueron renovadas 124 alcaldías, 71 de las cuales ya pertenecían al PRI. A la espera de datos oficiales, las conservaba o aumentaba. El PAN conserva importantes poblaciones, pero pierde Ecapetec, cuyo alegre regidor se asignó un salario mensual de 40.000 dólares. Las visitas de Fox y su esposa, Marta Sahagún, al Estado no tuvieron el efecto apetecido por los candidatos del oficialismo.

El estratégico Estado en juego, gobernado por Arturo Montiel, militante del PRI, tiene 13 millones de habitantes, limita con el Distrito Federal y es sede de industrias y proyectos políticos de alcance nacional. El PAN controlaba 31 ayuntamientos, incluidos los populosos Tlalnepantla y Naucalpan, y la capital, Toluca, que arrebató al PRI en las elecciones del año 2000, ganadas por el emergente Fox, ex gobernador de Guanajuato y ex ejecutivo de Coca-Cola. El PRD tiene 21 municipios y ganará alguno más. La campaña se caracterizó por el abuso de recursos y el inveterado cruce de denuncias sobre trampas y compra de votos.

Los incidentes más graves ocurrieron en San Salvador Atenco, cuyos campesinos impidieron la constitución, saqueándolas a veces, de 21 de las 36 mesas, en exigencia de la anulación de las órdenes de detención cursadas contra 14 dirigentes comunitarios que, en agosto del pasado año, lideraron una revuelta contra la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la capital mexicana. Aquella sublevación de macheteros logró que el Gobierno paralizara las obras, una marcha atrás que fue considerada claudicación por las organizaciones empresariales.

La derrota del PAN en estas primarias no es capital en términos absolutos, pero indica que no supo procesar el crecimiento aportado por la victoria de Fox, el 2 de julio de 2000, y las ansias de los mexicanos por un cambio a fondo. El partido oficial, entre otros elementos negativos, incorporó a arribistas y tránsfugas que fracasaron o escandalizaron en sus funciones públicas. El PRI, por su parte, desarrolla un activo lavado de cara y de planteamientos políticos y fue más generoso en la aplicación de los trueques que todavía operan en la política mexicana: despensas o materiales a cambio de sufragios. "La opción fue votar entre malos o peores", según el analista Alfonso Zárate.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_