Schurrer, central de la Real, baja durante un mes por rotura de menisco

La felicidad completa en la Real parece imposible. El domingo, Raynald Denoueix pudo contar con 10 de sus 11 titulares. Sólo López Rekarte faltó a la cita, por acumulación de amonestaciones. El sábado, en Santander, podrá contar con sus servicios, pero a cambio pierde el concurso de Schurrer, operado ayer de una rotura de menisco que le obligará a estar apartado de los terrenos de juego, aproximadamente, durante un mes. Con suerte, podrá estar disponible para el partido contra el Real Madrid en Anoeta, previsto para el 13 de abril, y que puede ser definitivo para las aspiraciones del equipo donostiarra en la Liga si no se tuercen los resultados anteriores.

Gabi Schurrer disputó con normalidad, aunque con molestias, el partido del domingo frente al Alavés. En ningún momento dió señales de queja y concluyó la totalidad del encuentro sin que se atisbara problema físico alguno. Sin embargo, el central argentino ya venía arrastrando molestias en una de sus rodillas desde hace varios partidos, que sin bien no le impedían jugar iban incrementando sus dolores. Al parecer, la Real ya tenía fecha prevista para la operación.

Schurrer se había perdido, no obstante, los dos últimos partidos de Liga por una fisura en la rodilla. El partido frente al Alavés fue la prueba definitiva. Las molestias persistían y los servicios médicos del club decidieron intervenir quirúrgicamente antes de que se agravaran las dolencias. El doctor Escobar, médico de la Real, señaló que el jugador fue intervenido mediante artroscopia de "una rotura del asta posterior del menisco interno de la rodilla izquierda", que le acarrearía una ausencia de 30 días de los terrenos de juego.

A su favor juega que el próximo 30 de marzo no hay jornada de Liga -por compromiso de la selección española-, lo que podría habilitarle para jugar contra el Real Madrid. Mientras tanto, Boris o el noruego Kvarme se auguran como posibles sustitutos en el eje de la defensa.

Quien sí salió lesionado de Anoeta fue el delantero del Alavés Magno en una jugada intrascendente que le va a apartar del fútbol durante al menos seis semanas. En principio, se creía que Magno sufría una distensión del ligamento lateral de la rodilla, pero la resonancia magnética ha señalado que sufre una rotura que le impedirá jugar durante mes y medio.