"Kluivert es el estandarte"

Dos empates consecutivos frente a rivales menores que se han portado como equipos mayores (Osasuna y Valladolid), han acabado con la luna de miel de Antic en el Barcelona. No es que se discuta al entrenador, ni mucho menos, sino que se ha vuelto al pecado original, ya denunciado en el arranque de temporada con Van Gaal en el banquillo: la plantilla está descompensada y carece de futbolistas desequilibrantes y, por tanto, capaces de sobrevivir a cualquier marcador. Quienes ahora afrontan un juicio sumarísimo son justamente dos de sus referentes: Patrick Kluivert y Juan Román Riquelme.

A Kluivert ya no le exime de la crítica ni la condición de máximo goleador del equipo, con 15 goles, 11 en la Liga, incluidos dos hat- trick, y cuatro en la Champions, el último contra el Inter. Frente al Valladolid, el ariete se destempló hasta encararse con un joven aficionado que le increpaba por su falta de puntería. Pese a que nunca fue un goleador ni un delantero centro sino un nueve y medio, como se dice en la jerga del Camp Nou, al holandés se le criminaliza cada vez que al equipo le falta un tanto para ganar un partido.

La mitad del campo le adora tanto como la otra mitad le critica. Así es la vida de Kluivert en el Barça para desespero de su técnico, que le pone como bandera. "Kuivert es un estandarte en todos los aspectos: de sello, de imagen, de forma de jugar", proclamó. "Me siento un privilegiado al poder contar con un jugador de estas características porque ofrece muchas posibilidades al entrenador".

Peor lo tiene Riquelme, que de alguna manera desafió al entrenador al negarle el saludo el pasado sábado cuando fue sustituido. Antic le pide un esfuerzo mayor en los entrenamientos una vez que en los partidos necesita hacer poca cosa para ganarse a la hinchada, que le trata con gran cariño. "Parece como si sólo exisitiera él [Riquelme] en el Barça", dijo Antic. "Hay otros futbolistas que merecen el reconocimiento". Riquelme respondió ayer llegando tarde al ensayo.

En un intento de buscar un punto de unión entre Riquelme y Kluivert, el técnico yugoslavo proclamó: "Deben saber vivir con la presión, con la polémica, que es casi natural cuando se habla del Barça". La diferencia es que Kluivert será hoy titular mientras Riquelme calentará banquillo si finalmente Motta se recupera de su lesión.

Pese a que dispone de un buen colchón de puntos, el Barça aspira a sellar su clasificación para los cuartos de final frente al Bayer Leverkusen sin necesidad de esperar el partido del próximo miércoles en Newcastle. Un triunfo le aseguraría el primer puesto y le permitiría eludir en cuartos al Manchester y al Milan, primeros de sus grupos; mientras que un empate le garantizaría la clasificación.

La victoria ante un rival lastrado por las bajas y cerca del descenso en la Bundesliga, permitiría por lo demás, mantener la racha de resultados en Europa (11 victorias y un empate) y también, en palabras de Antic, "ganar credibilidad" y tiempo "para recuperar lesionados". "A mi no me van las excusas sino que me remito a la realidad", remarcó el entrenador. "Sólo tenemos a 15 jugadores disponibles", prosiguió, al tiempo que insinuaba la titularidad de Andersson. "Insisto en que hicimos un buen primer tiempo contra el Valladolid. Pero parece que, tras el empate, sea el fin del mundo, y debería ser todo lo contrario. Hasta ahora hemos hecho partidos memorables. Os precipitais [en alusión a los periodistas] con la crítica".

Barça: Bonano; Gabri, Andersson, De Boer, Reiziger; Overmars, Xavi, Motta, Mendieta; Kluivert y Saviola.

Bayer: Butt; Balitsch, Zivkovic, Cris, Ojigwe; Schneider, Klauzny, Basturk, Bierofka; França y Berbatov.