Prueba de fuego en el Amsterdam Arena

Atención: cuando hoy vean un córner o una falta en contra del Valencia, sepan que sus jugadores van a estar cargados de una tensión extraordinaria, llámenlo psicosis, para evitar la jugada que se ha repetido en los últimos tres partidos: un gol en contra por culpa de un despiste en el marcaje. Ésa será una de las principales pistas a seguir esta noche en el Amsterdam Arena, ante unos 50.000 espectadores, donde el Valencia y el Ajax entablarán un duelo decisivo. Después de la inesperada bofetada del Roma en Mestalla (0-3), el cuadro de Benítez necesita volver de Holanda con algún trofeo para jugárselo todo a una carta la semana que viene, en casa, ante el Arsenal. De hoy depende buena parte el futuro del Valencia en este curso. Así que se espera un gran espectáculo, habida cuenta de que el Ajax es un conjunto joven y alegre, con futbolistas de enorme proyección que saben que no hay mejor escaparate que el europeo.

El conjunto de Koeman empató (1-1) en el choque de Mestalla con mucha suerte, según reconoció el propio técnico holandés, que advirtió, no obstante, que su equipo ha madurado mucho desde entonces. En plena forma, por ejemplo, está el hispano-holandés Rafael Van der Vaart (su madre es de Chiclana), que ya impresionó en su visita a Mestalla: se trata de un media punta de sublime técnica. Van der Vaart es de los pocos holandeses de una plantilla con 20 futbolistas extranjeros, lo que obliga a que se hable inglés en el vestuario. En el Valencia son bajas Angulo, por sanción, y Fabio Aurelio, por lesión.

Sentado en el diván del doctor Rafa Benítez, el Valencia trataba ayer de averiguar, camino de Amsterdam, qué le está sucediendo en las últimas semanas. Por qué la defensa más segura de Europa se ha tragado tres goles de estrategia en los tres últimos partidos. Por qué un ataque que llegaba a oleadas, de pronto suda para hallar una raquítica oportunidad de gol. Hubo teorías para todos los gustos. La primera, la del cansancio: a primera hora, en el aeropuerto de Manises, se recordó qué hacía el equipo a estas alturas del pasado año, a punto de ser despachado de la UEFA por el Inter de Cúper. Una competición que le desgastó muchísimo menos que la actual edición de la Liga de Campeones.

Ya en el aeropuerto de Shiphol, en los corrillos valencianistas se apuntó a una posible división en el seno de la plantilla. A un vestuario partido en dos: los fieles del técnico (Cañizares, Ayala y Pellegrino), con quienes Benítez consulta cada semana, y los restantes, que se sienten ninguneados por el entrenador. En el cuerpo técnico, por su parte, se cree que algunos de los jugadores perdieron la humildad del pasado y eso ha repercutido negativamente en su rendimiento.

Mientras, Koeman aparentaba esperar el encuentro con una tranquilidad absoluta. Se ha pasado la semana quitándoles la presión a sus jugadores y pasándosela a los valencianistas. Que si el Ajax no tiene la obligación de pasar, que si el Valencia es el mejor del grupo, que si le extrañó que perdiera ante el Roma... Tampoco el Ajax está para tirar cohetes. En su Liga, una de las más flojas del continente, es segundo, a siete puntos del PSV.

Ajax: Lobont; Trabelsi, Pasanen, Chivu, O'Brien; Pienaar, Galasek, Maxwell; Van der Meyde; Van der Vaart; y Zlatan Ibrahimovic.

Valencia: Cañizares; Réveillère, Ayala, Pellegrino, Carboni; Rufete, Albelda, Baraja, Kily González; Aimar; y Carew.