A la espera de la guerra
La batería de indicadores publicados esta semana (la evolución del sector de servicios y la tasa de paro) han devuelto el pesimismo sobre la recuperación económica estadounidense, lo que se traduce en nuevas cesiones bursátiles y renovadas expectativas de que la Reserva Federal vuelva a bajar tipos de interés (el mercado ya lo descuenta). Y es que Alan Greenspan ha repetido que la economía sigue apagada. Por su parte, las previsiones de beneficios empresariales (semana tras semana experimentan cesiones y sólo en energía se revisan al alza) tampoco aportan señales positivas. Para los dos primeros trimestres del año se anticipan avances del BPA de tan sólo el 7,3% (frente al 10,4% del último cuarto del pasado año). La incertidumbre sobre la resolución del conflicto bélico en la zona del Golfo es otro factor que lastra al mercado.