Las fusiones siguen en caída libre
El valor de las operaciones de compraventa de empresas en España cae un 30%
Hace sólo tres años se realizaron en el mundo más de 26.000 operaciones de fusión o adquisición de empresas por un valor que superaba los 3,2 billones de euros. El año pasado no alcanzaron los 860.000 millones de euros, lo que supone una caída del 280%. En España, sin embargo, durante los dos últimos años el descenso ha sido menor, un 13% en el número de operaciones de 2002 respecto a 2001 y un 30% en el valor de las mismas.
Las concesionarias de autopistas, inmobiliarias y constructoras van a ser las compañías más 'agitadas' durante los próximos meses
El número de fusiones y adquisiciones realizadas en el mundo durante 2002 ha descendido un 20%, pero el valor de las mismas se ha situado en 1,313 billones de dólares, lo que supone una caída del 40% según la firma británica Thomson Financial. La peor parte corresponde a Japón con una caída del 53,1% y a EE UU con el 52%, mientras que en Europa han descendido un 14,6%.
Las cifras son mucho más dramáticas si, como hace el banco de inversiones, Atlas Capital, se consideran las operaciones anunciadas durante ese periodo. En este caso, la caída mundial ha sido del 19% en el número de operaciones, pero del 73% en el valor de las mismas y del 279% si se comparan con las de 2000.
En cuanto al mercado nacional el descenso es mucho menor, ya que se ha pasado de 706 operaciones en 2001 a 625 en 2002, un 13% menos, y de 30.296 a 23.357 millones de euros respectivamente, un 30% menos. En este sentido hay que destacar el cambio de tendencia que se ha registrado en las operaciones domésticas como consecuencia de la incertidumbre internacional, ya que las transacciones realizadas entre compañías españolas se han incrementado en un 1%.
Respecto al tamaño de las mismas, el segmento mediano -operaciones en torno a los 300 millones de euros o menos- se ha visto también menos afectado en España ya que, según el presidente de Atlas Capital, León Benelbas, las empresas de tamaño medio en España, en contra de la doctrina clásica que aconseja aprovechar los momentos con tipos de interés más bajos para endeudarse, ha preferido sanear su situación financiera por lo que se encuentran en condiciones de afrontar nuevas operaciones de compra. Teóricamente, para las compañías que cotizan en Bolsa debe resultar más difícil justificar ante sus accionistas la devolución de deuda con el precio del dinero al 2,5% de interés.
Sin embargo, esta actitud no es exclusiva de las empresas de tamaño medio. Según Andrés Esteban, responsable de fusiones y adquisiciones de Morgan Stanley en España, en estos momentos las grandes compañías muestran una gran obsesión por la fortaleza de su balance. "La disciplina de mercado lleva a muchas de ellas a procesos de desinversión que no se entenderían sin esa actitud".
En este sentido las desinversiones de Iberdrola el año pasado son un caso paradigmático, ya que se trata de la eléctrica menos endeudada y con menos necesidad de ventas. El efecto Enron, que se refresca de vez en cuando con nuevos ajemplos como el más reciente de Ahold, parece que va a ayudar a mantener esos comportamientos durante algún tiempo. Para Benelbas es peligroso que la desconfianza se esté trasladando desde EE UU a Europa, de un sistema basado en reglas a otro en el que son los principios los que rigen su comportamiento.
Ejercicio muy duro
En cuanto al ejercicio actual, va a ser "durísimo", según Benelbas, mucho más que 2002 en el que la rentabilidad de los bancos de inversión ya ha caído bajo mínimos como consecuencia del alargamiento de los procesos de negociación.
Las operaciones que se recogen en las estadísticas del sector reflejan únicamente las de las compañías que cotizan en Bolsa, junto a las de menor tamaño pero que han merecido su plublicación en la prensa. Pero nadie se atreve a calcular el valor de las más pequeñas que escapan a este tipo de controles. En España, además, el porcentaje de transacciones que se realizan con asesor financiero es menor que en el resto de Europa.
Según Thomson Financial, en el último ejercicio se realizaron operaciones de este tipo por valor de 692.000 millones de dólares, el 87% de las cuales estaba asesorado por una de estas instituciones financieras, mientras que en España se realizaron operaciones por valor de 28.000 millones de dólares -un 22% menos que en 2001-, de las que sólo el 77% estuvieron asesoradas.
Según Andrés Esteban, durante los primeros meses de este año esta actividad ha mostrado signos de debilidad y el panorama para la segunda mitad del año dependera del calendario y la resolución que se dé finalmente al confilcto de Irak.
Por sectores, el de autopistas va a seguir activo durante los próximos años ya que según Esteban "es muy posible que continue un proceso de consolidación tanto nacional como a nivel europeo". El energético seguira siendo otro de los previsiblemente más activos a corto y medio plazo. No en vano en lo que va de año ya se ha cerrado una operacion con la compra de varios parque eólicos a Gamesa por parte de la japonesa Electric Power.
La construcción y el sector inmobiliario, se encuentran también entre los favoritos a la hora de nuevos reajustes sectoriales. En el primero se ha dado el pistoletazo de salida con la operación de ACS sobre Dragados y es probable que sigan su ejemplo a pesar del carácter familiar imperante. En cuanto a las inmobiliarias, una vez que se tranquilicen las aguas de Metrovacesa, queda por ver cómo reaccionan las de segundo nivel como Colonial, Faesa, Realia, Urbis...
De cualquier manera, la incertidumbre va a marcar también este ejercicio, lo que supone un mayor grado de nacionalización de este tipo de operaciones, a pesar de lo cual, según Esteban, algunos fondos de private equities podrían aprovechar las circunstancias para reajustar sus colocaciones.
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