El diccionario 'Kofrade' analiza con ironía la Semana Santa de Córdoba

Kofrade es un pequeño diccionario de 52 páginas en el que el periodista Rafael Fernández analiza la Semana Santa de Córdoba desde un punto de vista irónico y dándole a cada término sagrado un matiz anecdótico, como si fuera un glosario de chistes gremiales. No obstante, el autor aclara que su aportación está cargada de respeto. En las instrucciones para el lector puntualiza: "Es un diccionario que a algún lector capillita le puede resultar un tanto disparatado, aunque mi deseo es que nadie llegue a rasgarse las vestiduras".

El libro ha sido publicado por Ediciones Séneca, una joven editorial cordobesa que completa su tercera publicación con el afán de dar cobertura a los autores de la provincia. Su primera entrega fue La tumba de Keops Kefren y otros cuentos egipcios, a cargo de un profesor de instituto. La segunda publicación se titula Romancero cordobés de tradición oral, que fue abrigado por la Diputación de Córdoba. Un día después de la presentación de Kofrade, el responsable de la editorial, José Antonio Jiménez, atendía con interés una llamada para publicar un trabajo sobre hermandades cofrades con letras de saetas incluidas. Por tanto, no parece que haya intención sacrílega en los 1.000 ejemplares de Kofrade.

Sobre el término "bailar", que se asemeja a la cadencia de la marcha, Rafael Fernández escribe que es el movimiento de los nazarenos mientras aguantan sus esfínteres junto a los "chorritos de la Fuenseca". "¡Él quería penitencia... pero no tanta, hermano!", explica junto a evidentes ilustraciones de Rafael Cervilla.

Para Fernández, la expresión "estar en la gloria" se asemeja al alivio de los hermanos cuando acaban los longevos mandatos de ciertas juntas directivas de algunas cofradías: "Más que un cargo era ya una carga", especifica. Fernández distingue a "currantes y señoritingos" en las juntas de gobiernos de las hermandades. Los primeros son los menos, elegidos por un "astuto hermano mayor" entre los hermanos más "tontos" y serviciales: "Más que hermanos son los primos de la cofradía". Los segundos aparecen retratados como "ilustres pensadores o catedráticos cofrades sabelotodo con trajes de chaqueta de Armani y kit manos libres" que se mueven menos que el caimán de la Fuensanta", puntualiza el diccionario.

El autor tampoco olvida relacionar el vocablo promesa, sagrado en su esencia, con los juramentos que los políticos hacen al tradicional y numeroso público cofrade de Córdoba: "¿Y el local de ensayo para la Banda de la Merced que me prometiste? ¿Dónde está hermano político?". Fernández también alude al "calvario" de los fotógrafos, el papel del espectador o las dificultades del pertiguero (quien aparta los cables) cuando los pasos llegan al centro histórico.