De la consistencia a la tranquilidad

Cajasur recibió ayer "con serenidad y tranquilidad" la noticia de que el fiscal Anticorrupción va a investigar algunos aspectos de la gestión de la entidad. En un breve comunicado, la caja aprovecha para criticar a la Junta y destaca que "no hay ilegalidad alguna en su contabilidad, ni en la labor realizada por su obra social". También se compromete a colaborar con el fiscal para que éste pueda "realizar su labor con la máxima agilidad".

Opuesta fue la lectura de la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, quien ha sido objeto de fuertes críticas de la caja y del PP, formación que la ha acusado de haber cometido delitos de prevaricación y denuncia falsa, siempre matizado con la coletilla "supuesto".

Tras conocer que Anticorrupción investigará el caso, Álvarez destacó la "consistencia" de la denuncia de la Junta, a la par que descalificó el "obstruccionismo" del PP; su "falta de decencia" y su "connivencia" con el sacerdote Miguel Castillejo. La titular de Economía subrayó que la Fiscalía Anticorrupción ha apreciado "indicios de delito" y la posibilidad de que el caso llegue a la Audiencia Nacional, ya que las supuestas irregularidades afectan a todas las provincias donde Cajasur tiene sucursales abiertas.

También hizo hincapié en que la Junta paró provisionalmente la inspección en Cajasur por los distintos "obstáculos" planteados por la entidad, que "no ha dado" toda la documentación solicitada por los inspectores autonómicos.

La decisión del fiscal de investigar la denuncia de la Junta no modificó ni un ápice el discurso del PP, que volvió a censurar a Álvarez. Su secretario regional, Antonio Sanz, expresó su confianza en que la fiscalía "deje en evidencia" el comportamiento "irresponsable y obsesivo" de Álvarez con Cajasur, informa Efe. Sanz se aventuró a proclamar que se trata de una "denuncia sin base". El PSOE de Córdoba aseguró que la apertura de la investigación confirma que la gestión de Cajasur "no ha sido buena".