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La mujer muerta de un tiro en Alzira denunció por amenazas al homicida

Los vecinos increpan a la mujer del agresor con gritos de "asesina"

La mujer que resultó muerta el sábado por la tarde en Alizira, a consecuencia de un tiro, había denunciado por amenazas e insultos al presunto autor de los hechos, según fuentes de la investigación policial. Los hechos se desencadenaron después de que P.H., jornalero agrícola de unos 50 años, discutiera, como en otras ocasiones, con su vecina J. B., quien recibió un disparo en la calle de la escopeta del primero.

P.H., que se entregó a la Policía Nacional tras cometer el crimen, pasará hoy a disposición judicial. Mientras el cadáver de la víctima se encuentra en el Instituto Anatómico Forense de Valencia, pendiente de que se le practique la autopsia.

El suceso ha removido la convivencia vecinal, provocando un cruce de acusaciones e insultos entre los habitantes de la calle de Torretxó. Ayer por lo mañana, precisamente, se reprodujo en la barriada periférica que lleva el mismo nombre, la tensión y las descalificaciones que son habituales en los últimos meses entre los vecinos y la mujer del homicida.

"Ella es la más conflictiva, la que le pincha a su marido" afirmaba una vecina. Pedro, compañero de trabajo del detenido, que es jornalero agrícola, coincide en este punto de vista al señalar que "la mujer no está muy católica y era ella la que le calentaba la cabeza porque yo nunca le he visto pelearse con nadie".

Carmen, de hecho, fue increpada con gritos de "asesina" nada más asomarse a la puerta de su casa para atender la llamada de un Policía Local cerca del mediodía.

La esposa del detenido, a voz en grito, recordaba la escena previa al crimen: "Entra para dentro y deja la escopeta allí", le dijo la mujer a su marido, según la versión de la primera. "Estoy harto de que se metan con nosotros", respondió él. Tras haber un único disparo con su escopeta de caza, enfatizó: "ya se ha acabado todo", relató su mujer.

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Conflictivos

Una de las vecinas, con dos policías locales de testigo, le recriminaba una y otra vez "tú eres la conflictiva, asesina".

El compañero sentimental de la víctima, que convive con los dos hijos de 7 y 14 años de ésta en la misma calle, señalaba la misma noche del crimen: "A cualquier vecino le pudo pasar lo que le ocurrió a mi mujer, los dos son muy conflictivos sobre todo cuando están bebidos". La propia policía local reconoce las numerosas quejas presentadas por el vecindario ante el comportamiento del matrimonio.

El homicidio tuvo lugar poco después de las 19,30 horas del sábado cuando J.B. de 32 años, discutía con el matrimonio a través de la persiana que cubre la puerta del número 33 de la calle Torretxó.

P.H. disparó con su escopeta de caza desde el interior de su vivienda un solo tiro que rompió un cristal y agujereó la persiana. Los numerosos perdigones impactaron en la parte izquierda del rostro de J.B.. La víctima, que iba acompañada por uno de sus hijos, se desplomó sobre el asfalto de la calle. La vecina más próxima salió a la calle al escuchar "como una explosión" y se la encontró "en el suelo como un Cristo", en medio de un gran charco de sangre. "La mató en el acto, creo que ni se enteró", dijo esta testigo que inmediatamente llamó a la policía.

Por su parte el homicida se dirigió andando hacia una tasca, recién inaugurada, situada en la plaza Enric Soler i Godes donde le dijo a su propietario que llamara a la comisaría de policía. Llevaba la escopeta desmontada, según el titular del bar, y cuando llegaron los efectivos policiales se entregó.

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