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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

John Lanchbery, director y arreglista de música para ballet

John Lanchbery, uno de los directores y arreglistas de música para ballet de más éxito en el mundo de la danza, murió de cáncer el miércoles en un hospital de Melbourne, Australia. Tenía 79 años.

Lanchbery estuvo asociado durante mucho tiempo con el Ballet Theater, que usó sus arreglos para 14 producciones entre 1962 y 2002, incluida la espléndida puesta en escena de Natalia Makarova del clásico del siglo XIX La bayadère, en 1980. Fue también el director musical de esa compañía de 1978 a 1980.

Con todo, era conocido especialmente por sus colaboraciones con el Royal Ballet en Gran Bretaña y su principal coreógrafo, sir Frederik Ashton. Cuando Ashton quiso hacer una versión totalmente nueva de La fille mal gardée, una comedia para ballet muy imitada de 1789, Lanchbery examinó las partituras para la obra que diversos compositores habían realizado para los coreógrafos a lo largo del tiempo. La que él compiló estaba basada esencialmente en música que Ferdinand Hérold había compuesto en 1826, pero incluía también música de otras fuentes. La Fille de Ashton fue un éxito instantáneo en su estreno en el Royal Ballet en 1961 y la magnífica partitura de Lanchbery contribuyó a ello. Arregló otras dos grandes creaciones de Ashton, adaptando a Mendelssohn para El sueño (1984) y a Chopin para Un mes en el campo (1976). También trabajó con éxito en el Royal Ballet con el coreógrafo Kenneth MacMillan, en el ambicioso proyecto de Mayerling (1978), una tempestuosa producción con numerosos actos para arreglos de Liszt.

Como arreglista, Lanchbery sabía cómo usar la música para conseguir efectos dramáticos. Como director, respetaba la integridad de las partituras y al mismo tiempo ajustaba sutilmente los tempos para adaptarse a los bailarines en escena.

Lanchbery nació en Londres, allí se formó en la Royal Academy of Music, sirvió en el Real Cuerpo Acorazado durante la Segunda Guerra Mundial, y después de la guerra se convirtió en el director del Metropolitan Ballet, un pequeño grupo británico conocido por sus altos niveles de calidad.

Empezó a trabajar con el Wells Theater Ballet de Sadler, la segunda compañía del Royal Ballet, en 1951, y más tarde se trasladó a la compañía principal, como su director principal de 1960 a 1972. Siempre mantuvo lazos con el Royal Ballet, a pesar de que amaba ser un músico trotamundos. Se encariñó con Australia, sirvió como director musical del Australian Ballet de 1972 a 1978 y arregló la música de Lehar para la popular versión para ballet de Ronald Hynd de La viuda alegre, en 1975.

También dirigió o arregló partituras para compañías teatrales en París, Estocolmo, Río de Janeiro, Johanesburgo y Houston. El pasado año dirigió en varias ciudades japonesas. Su experiencia en el ballet hizo de él también un compositor y arreglista cinematográfico de éxito.

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