Yo también salgo del armario
A Álvarez-Cascos se le ha indigestado el chapapote. Le he visto despreciar a la oposición que fue a la manifestación diciendo las cosas tal como las suele decir él. Pero ya no molesta a casi nadie. Es tan patético lo que manifiestan él y algunos colegas suyos que está pasando como en aquellos años de los sesenta en que se escuchaba TVE sin ningún interés. Ahora está pasando lo mismo. Ya no cabrean a nadie. Simplemente, están haciendo el ridículo.
Y lo que siento es que yo tambien salgo del armario estando contra ellos claramente. No me representan y lo digo sin rubor. A mis 61 años, nunca he sido radical y, muchas veces, he hecho oídos sordos en discusiones políticas por no perder amigos o compañeros de trabajo, aunque estuviera en desacuerdo. No me gustaba la discusión política. Ahora me han clarificado mis ideas. Los conozco desde hace muchos años y sé de su prepotencia, de su chulería y de no aceptar la oposición. Ya no me callaré con aquellos amigos y compañeros.
Ah, y aunque no soy partidario de manifestaciones, estuve allí, con Nunca Máis. Y volvería a estar.
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