Muere en accidente laboral un empleado de una empresa subcontratada por Seat

Un empleado de la empresa de limpieza industrial Ramel falleció en la madrugada de ayer mientras trabajaba en la fábrica de Seat en la Zona Franca de Barcelona al caer desde una altura de 15 metros. Ramel presta servicios a Seat.

El fallecido, José Roca Alarcón, de 44 años de edad, murió poco después de caer de la grúa en la que se encontraba para limpiar una máquina de la nave de estampación. La víctima fue encontrada por los trabajadores de Seat, que en el momento del accidente realizaban una pausa de trabajo, según explicó un testigo perteneciente al sindicato Comisiones Obreras.

Ramel realiza la limpieza de las naves y de la maquinaria. Fuentes sindicales explicaron ayer que otro trabajador de esta misma empresa murió en accidente laboral en el año 2001 en la planta de Seat de Martorell. En este caso, el fallecido murió ahogado tras caer en un foso de pintura.

Descarga eléctrica

Otros dos trabajadores, padre e hijo, resultaron ayer heridos en Sant Cugat del Vallès al sufrir una descarga eléctrica. El padre, A. B. M., de 46 años de edad y vecino de Rubí, fue trasladado al hospital Vall d'Hebron de Barcelona en estado grave. El hijo, que resultó herido leve, fue ingresado en la clínica Asepeyo.

Fuentes del Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès explicaron que ambos heridos eran empleados de una empresa de tratamiento y reciclaje de residuos que había sido contratada por la firma Ferrer Internacional, de Sant Cugat del Vallès.

Como consecuencia de haberse producido estos nuevos accidentes laborales, los sindicatos volvieron a reclamar ayer el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, en vigor desde 1996, que obliga a las empresas a realizar una evaluación de los riesgos que corren los empleados en su puesto de trabajo con el objetivo de tomar medidas para corregirlos o eliminarlos. De acuerdo con estimaciones del Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo, el 40% de las empresas catalanas, sobre todo las pequeñas y medianas (pymes), no realiza esta evaluación inicial de riesgos.

El Departamento de Trabajo ha asegurado que intensificará la actuación inspectora para controlar el cumplimiento de esta normativa. Ya el año pasado se incrementaron en un 47% las visitas a las empresas y se impusieron sanciones por un importe total de 18 millones de euros debido a la escalada de accidentes laborales.

El año 2002 se cerró con un total de 186 trabajadores muertos, lo cual supuso un aumento del 20% en comparación con el año anterior, cuando fallecieron 155 empleados en su puesto de trabajo.