ETA anuncia una tregua indefinida

ETA anunció anoche una tregua indefinida y total en un comunicado enviado a los diarios Euskadi Información y Deia (periódico del PNV). La decisión de la banda terrorista se basa, según señala en su escrito, en que el País Vasco afronta "una ocasión única para avanzar hacia la soberanía", debido al fracaso de "la vía autonomista" y de "las fórmulas pactistas", a la extensión social alcanzada por la demanda de "una solución democrática al conflicto", y a la nueva relación de fuerzas motivada por el giro que han dado formaciones como PNV, Eusko Alkartasuna y el sindicato ELA. El comunicado, consecuencia de las conversaciones que han mantenido durante todo el verano HB y el PNV, considera que el "nuevo contexto" creado por la Declaración de Lizarra, que firmaron el sábado pasado todos los partidos nacionalistas, abre las puertas para que la sociedad tome el protagonismo "en el camino hacia la independencia". ETA anima a "romper las ataduras con París y Madrid", y anuncia que el cese de la violencia será efectivo a partir de mañana, aunque no entregará todavía las armas, que se las reserva con carácter "defensivo". Al igual que la Declaración de Lizarra, ETA sigue así al pie de la letra el guión seguido por el IRA en Irlanda del Norte, en la fase previa a las negociaciones que desembocaron en el acuerdo de Stormont. Ésta es la primera vez que ETA declara una tregua "total e indefinida". El 23 de junio de 1996, días antes de una reunión de la Mesa de Ajuria Enea y en pleno secuestro de José Antonio Ortega Lara, la banda anunció un alto el fuego de una semana. Horas antes de que la banda hiciera público el anuncio de ayer, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, había acusado al Gobierno de falta de capacidad de reacción ante los últimos acontecimientos del País Vasco y especialmente ante la posibilidad de una tregua. El secretario general socialista, que ha pedido una reunión urgente con Aznar, sostiene que tiene que ser el presidente del Gobierno quien lidere la "respuesta de los demócratas". La Moncloa cree que la reunión no podrá celebrarse antes del día 28. Las primeras reacciones a la tregua fueron de un cierto alivio por lo que supone de cese de los asesinatos, aunque de escepticismo en el plano político porque la tregua sólo significa el inicio del camino hacia la paz.